Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua y quien está actualmente en Roma, expresó este viernes el dolor que siente por lo que sufre Nicaragua ante la falta de justicia.
“¡Me duele Nicaragua, que quiere ser libre en paz y justicia y no la dejan!”, expresó el religioso carmelita y doctor en Sagradas Escrituras en su cuenta de Twitter.
Báez, a quien fanáticos del régimen orteguista le hicieron una campaña para que el papa Francisco lo sacara del país, continúa alzando su voz desde el extranjero y mantiene una denuncia permanente ante los abusos y la represión estatal en Nicaragua.
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Los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), de la cual Báez es aún miembro, desde mayo de 2014 han pedido a Ortega el cese de la represión, así como transparentar el sistema de justicia y de los procesos electorales, demanda que han sido ignoradas por el dictador.
“Me duelen las madres y familiares de quienes la represión asesinó! ¡Me duele la Loba, Edward Lacayo, y quienes están presos ilegalmente! ¡Me duelen los nicaragüenses exiliados que sufren injustamente!”, expresó el jerarca católico en Twitter.
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El obispo hizo referencia al reo político al que la dictadura mantiene en la prisión como preso común y del cual no se conoce el estado de salud.
Los obispos de la CEN fueron mediadores y testigos del primer diálogo en mayo de 2018 y siempre mantuvieron ante el régimen el llamado del cese de la represión y una salida pacifica y constitucional para superar la crisis que ha provocado centenares de muertos.
El 19 de julio de 2019, aún en medio de la cruda represión estatal, el dictador Daniel Ortega calificó a los obispos de golpistas y satánicos.