Familiares de Bryan Yeraldine Murillo López, asesinado en su casa la madrugada del miércoles 17 de julio en León, por oficiales de la Policía Orteguista (PO), y de Kenner Javier Murillo López y Javier Feliciano Cortez Castillo, heridos de gravedad en el mismo acto brutal, interpusieron recursos de exhibición personal a favor de estos últimos, por amenaza de detención ilegal.
Dichos escritos fueron interpuestos contra la Policía de ese departamento ante el complejo judicial de León. Ahora queda esperar que la Sala Penal de dicha circunscripción le dé trámite de ley y ordene un informe a la policía al respecto, explicó el abogado Frank Flores de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) quien les da acompañamiento a la familia doliente.
Marina y Karen López, madre y hermana de dos de los perjudicados, explicaron que el recurso es contra la Policía, pues fueron sus miembros quienes armados irrumpieron violentamente en el domicilio de López a las 4:30 de la madrugada, disparando contra sus hijos. Además, fue dicha institución que a través de un comunicado de prensa dijo que sus hijos eran delincuentes y que los andaban capturando.
“Tememos que cuando los saquen del hospital los quieran venir a detener de forma arbitraria, cuando tienen su récord de policía limpio y ninguna causa en los juzgados”, explicó el abogado.
Policía no investigó hechos
Marcos Carmona, secretario ejecutivo de la CPDH, se presentó a la vivienda de la familia perjudicada con peritos privados para levantar el croquis de la escena del crimen y otras pericias, porque a siete días de la tragedia, la Policía no se ha presentado a realizar las respectivas investigaciones.
“La Policía no se ha dignado de venir a realizar el peritaje correspondiente, estamos haciendo el levantamiento y seguir demostrando que la actuación de la Policía es un asesinato. Hubo premeditación, alevosía y ventaja, porque los jóvenes estaban dormidos a las 4:30 de la mañana, cuando fueron atacados”, dijo Carmona.
Además, expresó que seguirán evidenciando que la Policía en Nicaragua no respeta los derechos humanos, los derechos constitucionales. “En Nicaragua se vive en un estado policíaco, no permiten salir a protestar. Este joven asesinado participó en marchas por este descontento que hay en el pueblo contra el gobierno”, dijo Carmona.