Vilma Alastenia López Brenes, de 26 años, fue encontrada muerta la tarde del martes 23 de julio en la comunidad Santa Isabel, jurisdicción del municipio de Jinotega. El cuerpo de López fue encontrado en una parte montosa a 200 metros del centro de salud en el llamado Barrio Nuevo de la comunidad Santa Isabel.
Cuando la Policía se presentó al lugar de los hechos determinaron que la habían asesinado a garrotazos.
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Por diferentes testimonios que documentaron en el sitio, los policías determinaron que el crimen ocurrió cerca de la 1:00 p.m. del martes, cuando López y una hijastra de ella, de 14 años, salieron del Barrio Nuevo con dirección a la hacienda identificada como La Colonia, adonde dejarían un celular.
En el trayecto, López y su hijastra fueron interceptadas por un sujeto encapuchado que inmediatamente atacó a López con un palo, mientras la adolescente observaba.
Una maestra del lugar, de apellidos Gómez Cruz, presuntamente pudo escuchar los gritos de López y vio cuando el encapuchado, quien andaba camiseta blanca, agredía a López, por lo que la testigo corrió para ir a avisar a la Policía. En tanto, el encapuchado arrastró el cuerpo de la víctima hacia una parte montosa.
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Cuando los policías llegaron al lugar, hallaron muerta a López y preliminarmente presumieron que la adolescente seguía desaparecida.
Sin embargo, en las averiguaciones, los agentes supieron que hubo quienes media hora después del crimen vieron a la adolescente junto a un sujeto identificado preliminarmente como Jerson Samir Muñoz e iban con dirección a unos cafetales de la finca La Colonia, “como que iban huyendo”, por lo que el hombre y la hijastra de la víctima seguían siendo buscados.
Mientras tanto, el cuerpo de López fue examinado por el médico Pedro Sánchez, quien estableció que la mujer murió por un trauma craneoencefálico y hemorragia intracraneal severa.