Desde abril de 2018, cuando comenzaron las protestas civiles contra el régimen de Daniel Ortega, las detenciones de opositores no han cesado. Aunque este año el régimen excarceló a la mayoría de los presos políticos, las detenciones continuaron e inclusive se detuvo de nuevo a los mismos excarcelados en algunos casos.
El general en retiro Hugo Torres dice que en esta segunda etapa de detenciones, el régimen busca aplastar los liderazgos a través de la intimidación, agresión y secuestros policiales.
“Ortega busca cercenar la posibilidad de que los excarcelados y los ciudadanos que tienen identificados como opositores a su régimen, puedan incidir en la movilización política y en las tareas organizativas del futuro proceso electoral. Ortega quiere jugar con los dados cargados y con la complicidad de sus socios de siempre, para evitar su debacle en las futuras elecciones. Al alimentar el terror entre los excarcelados y resto de los ciudadanos, procura inmovilizarlos para que no tengan la capacidad de incidir en estos próximos acontecimientos. La siembra del terror es un principio estalinista y fascista”, expresó el general en retiro.
Hasta ahora, esta estrategia de aplastar las protestas con agresión y detenciones, no ha sido efectiva, porque la mayoría de los excarcelados salieron de la cárcel a protestar e inclusive desde la cárcel protestaban.
En el caso de Masaya, el excarcelado y líder social, Yubrank Suazo, manifestó que si las detenciones han seguido, es porque en esta ciudad la población tampoco ha dejado de protestar ni un solo día.
Detonaciones, marcas azul y blanco en paredes y postes, sellos de “Ortega se busca”, es la evolución de las protestas en Masaya, mientras los policías realizan detenciones selectivas y desconfían de todo mundo en la llamada ciudad de “Las Flores”.
“Eso es casi diario en Masaya, que se escuchan detonaciones de bombas, a veces amanecen las calles pintadas de azul y blanco. Para el día del repliegue amanecieron muchos postes del centro de la ciudad con figuras de la imagen del dictador con el mensaje ‘se busca’, y así un sin número de manifestaciones que dejan ver el descontento que hay en la población de Masaya”, dijo Suazo.
Al menos 15 personas de Masaya están presos por protestar. Uno de los presos políticos más emblemáticos es Edwar Lacayo, conocido como la Loba.
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Este lunes 29 de julio, la organización opositora Alianza Cívica reportó 120 personas confirmadas en cárceles al 28 de julio 2019, de los cuales dos de éstas son excarcelados con nuevos procesos, Jaime Enrique Navarrete Blandón quien fue excarcelado el 10 de junio bajo la ley de amnistía y Wilfredo Antonio Orozco Urbina quien fue excarcelado el 15 de marzo 2019.
Esta alarmante situación nos lleva a denunciar que continua la represión Estatal, que consiste en detenciones arbitrarias y asedio a excarcelados y sus familias, nuevas capturas de ciudadanas y ciudadanos, así como torturas y malos tratos a las personas que siguen dentro de las cárceles del régimen.