Pese a que la Exposición Pecuaria del Istmo Centroamericano (Expica Permanente) 2019 cumplió con las expectativas planteadas, los directivos advirtieron que el sector agropecuario enfrenta una de las peores crisis y que es urgente llegar a un acuerdo político y que se derogue la reforma tributaria.
El sector agropecuario se ha visto afectado por la restricción del crédito, el encarecimiento de los insumos y maquinarias por la reforma tributaria, sumado a eso la sequía les ha dado el tiro de gracia.
“Los productos se pudieron comercializar durante la feria, para nosotros eso es algo que nos llena de mucha satisfacción porque ahorrar el 15 por ciento en esta situación crítica de la economía significa mucho, nosotros invitamos al gobierno a que revierta la reforma fiscal; el sector agropecuario durante más de treinta años ha estado exento y no entendemos por qué la necesidad de gravar estos productos cuando el país está en riesgo, cuando las producciones están en riesgo y más bien se debería incentivar a los productores a que sigan sembrando”, dijo Óscar Sobalvarro, presidente de Expica.
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Sobalvarro manifestó que realizar Expica fue todo un reto, pues la mayoría de las compras fueron de contado, porque aunque se presentaron algunos bancos, los requisitos ahora son más restrictivos y la tasa de interés pasó de nueve al 14 por ciento en promedio.
“Estuvo la banca disponible a financiar a algunos productores, pero no nos consta que hubo financiamiento, pero ya sabemos que los requisitos no son los mismos de antes y la tasa de interés que antes era de nueve por ciento ahora son del 14 por ciento y eso limita el crédito”, dijo.
De hecho el crédito ganadero hasta junio de este año cayó un 15.7 por ciento con respecto a igual periodo del año pasado. Estadísticas de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (Siboif) revelan que hasta junio del 2019 habían 11,715 préstamos vigentes en el sector ganadero.
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Odel Gutiérrez, directivo de Expica, también afirmó que es necesario un acuerdo político en el país, porque de ello depende que la economía se restablezca.
“La ganadería es algo que no se puede parar, no es una empresa que se puede cerrar, tenemos nuestros costos fijos, tenemos que cuidar el ganado más que nunca, hay una sequía en toda la parte del Pacífico y centro y es preocupante porque tampoco hay financiamiento, esperamos que muy pronto las autoridades se arreglen, pero si no hay un arreglo, yo en lo personal, que he sido optimista, veo un futuro incierto”, sostuvo Gutiérrez.
La feria Expica que se realizó del 18 al 28 de julio con el lema “Sin productores no hay comida” y contó con el cincuenta por ciento de la asistencia que hubo en el 2017 (antes del estallido de la crisis política en abril del 2018), es decir que asistieron unas cuarenta mil personas.
“En el 2017 rompimos récords con la asistencia de público, no obstante la meta para este año era del cincuenta por ciento (de la asistencia del 2017) y logramos sobrepasar la meta, alrededor de un 54 por ciento (cuarenta mil visitantes) y eso nos compromete a seguir con este esfuerzo”, dijo Sobalvarro.
Agregó que este año en la feria se habría movido unos ocho millones de dólares —que era la meta inicial—, cuando en el 2017 las ventas fueron de 17 millones de dólares.
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Mejoramiento genético
Debido a la crisis sociopolítica y la profunda recesión económica el sector pecuario se enfrenta a un rezago del mejoramiento genético y tecnología, advirtió Óscar Sobalvarro, presidente de la junta directiva de Expica.
“Si el ganado no se atiende, no hay reproducción y si no se atiende la parte genética no hay mejoramiento; debido a la crisis que vive el país hay un retraso en la genética de casi dos años y eso afecta los rendimientos y la producción”, dijo Sobalvarro.
La importancia de ir mejorando el hato es para conseguir una ganadería rentable, que produzca más carne con menos áreas y menos vacas, la única forma de lograr esto es con una mejor alimentación y mejoramiento genético.