Qué difícil era levantar a un equipo que había sido noqueado por Colombia apenas dos días atrás y mandado a la fosa de los leones ante Canadá. Pero esa montaña rusa es la que grafica al beisbol. Y alguien debía tomar la estafeta de líder, si los cafeteros habían destrozado los brazos de Jesús Garrido, Junior Téllez, Jimmy Bermúdez y Ernesto Glasgon, era el picheo que tenía la llave para empezar la venganza y mantener la hegemonía en Juegos Panamericanos contra los colombianos (ganan uno y pierden cuatro duelos ante nosotros).
Bucardo parecía un automático sobre la colina, el muchacho que una lesión le truncó su sueño de llegar a Grandes Ligas, le podrá contar a sus hijos de la joya monticular que le otorgó la cuarta medalla en la historia a Nicaragua en Juegos Panamericanos.
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“Los maté con el slider. No pudieron con el picheo. Siempre les gané. Todos sus fouls iban a la derecha”. Sobre la combinación de sus lanzamientos, Jorge explicó que “mi recta estaba poderosa también. Muchas veces los crucé con rectas que para mí andaban por 89, 90 o 91 millas por horas. Me preparé bien para este juego y para este frío… Mis picheos estaban obedientes y teníamos que ganar”.
Asimismo, Wilton López, quien dominó en el séptimo y octavo episodio indicó: “Me sentí con fortaleza y muy seguro, estaba mucho mejor que en el partido contra República Dominicana. Gracias a Dios que me da salud y a Nemesio (Porras) que me dieron la oportunidad de representar una vez más a Nicaragua”, concluyó.