Monseñor Silvio Fonseca asegura que la violencia gubernamental en Nicaragua es sin precedentes y sostiene, además, que el régimen de Daniel Ortega promueve un odio “nunca visto” en contra de la Iglesia católica.
Para el religioso, el régimen usa a gente humilde a quienes les paga para, precisamente, usarlos y de manera violenta contra miembros de la Iglesia católica. Daniel Ortega y Rosario Murillo se han declarado católicos, pese a que en sus discursos atacan y denigran a la jerarquía católica.
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“Yo viví toda la desgracia de los años 80 y nunca se había visto esta carga de odio contra la Iglesia católica y es simplemente por el prestigio profético de la Iglesia y es la única que le ha puesto proféticamente los puntos sobre las ies y cuáles deben ser las actitudes y las decisiones que debe tomar un régimen que está pasando esta crisis socio política. Para nosotros ha sido de profundo dolor que gente sencilla ha sido arrastrada, seducida y obligados porque es odio asalariado contra la Iglesia. Es decir, a muchos les pagan por odiar a la Iglesia y por hacerle el mal que se le pueda hacer”, afirmó el vicario de familia, vida e infancia de la Arquidiócesis de Managua.
Desde el 19 de julio de 2018, en plena crisis sociopolítica, Ortega descargó su furia contra la jerarquía católica a quienes señaló de estar detrás de un supuesto golpe de Estado y de ocupar las parroquias para almacenar armas y promover la violencia. Ortega nunca mostró pruebas de sus acusaciones contra los religiosos.
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“La Biblia dice por sus frutos los conoceréis. Y como dice también la Palabra de Dios, de la abundancia del corazón hablan los labios. ¿Por qué ese odio tan profundo que diciendose católicos actúan de esta manera. Probablemente sea porque la Iglesia católica siempre ha dicho que estará al lado del pueblo sufrido y que lo acompaña en sus aspiraciones de justicia, paz y libertad. La Iglesia lo ha demostrado con hechos que está con el pueblo sufriente que ha sido víctima de esta masacre y de tanta desgracia que todos lo sabemos y quizás esto, no sea del gusto del gobernante”, aseguró Fonseca, doctor en Teología Moral.
El diálogo, la vía pacífica para superar la crisis
Monseñor Fonseca también ve como mensaje muy negativo el hecho de que Daniel Ortega haya dado “por muerto” el proceso de diálogo que mantenía el régimen con la Alianza Cívica y el cual buscaba una respuesta a la crisis que Nicaragua vive.
“La sepultura del diálogo con la Alianza Cívica es de preocupación nacional e internacional, porque nosotros seguiremos apostando al diálogo como la única solución a la crisis sociopolítica que el país atraviesa, pero tiene que ser incluyente el diálogo para que pueda tener resultados; de lo contrario ya está condenado al fracaso si se quisiera dialogar con los interlocutores a fines al gobierno. Esperamos que en un nuevo dialogo sean incorporados todos los sectores socio políticos del país “, consideró Fonseca.
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El religioso aseguró que los dos diálogos han fracasado por la falta de voluntad del régimen de Ortega y porque en la mesa de negociaciones no están las personas que piensen como el régimen desea que piensen
Por otro lado, Fonseca asegura que la Alianza Cívica debe dar espacios a otros sectores para que se incorporen a la mesa de negociaciones.
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“Hay que recordar que esto no ha tenido ningún origen partidario sino que es un grito unánime de la urgencia y del cambio en este país, una demanda, planteada por todos los sectores de Nicaragua. De manera que debe haber representación de todos los sectores”, sugiere el guía espiritual.