El medio de comunicación Globe fue el primero en revelar la historia. Se dice que la Princesa Diana y el Príncipe Carlos tuvieron una hija.
El nombre de la hija es Sarah Spencer y, según el tabloide, a simple vista, tienen un gran parecido con la Princesa Diana, como una versión femenina del Príncipe William.
La publicación agrega que según investigadores reales, la niña nació como parte de unos estudios realizados al Príncipe Carlos y a la Princesa Diana antes de que se casaran, para garantizar que podían tener hijos. Uno de los médicos encargados de los estudios, había realizado una fertilización in vitro y colocado al óvulo fecundado en el vientre de su esposa, quien dio a luz a la niña.
Tanto el óvulo como el espermatozoide empleados habrían pertenecido a la pareja real y heredera al trono. La misma Princesa Diana confirmó que se le realizaron diversos estudios antes de la boda para garantizar el buen estado de su organismo y un estado de salud que permitiera llevar un embarazo sano.
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Se dice que el óvulo fecundado debía ser destruido, pero uno de los médicos se negó a deshecharlo y ahora, la joven conocida como Sarah Spencer de 38 años, vive escondida y con otro nombre en la región de Nueva Zelanda por motivos de seguridad, pues la investigación que dio a conocer Globe, asegura que ha recibido amenazas de muerte.
La realidad es que aunque esta extraña teoría fuera cierta, Sarah Spencer no tomaría el lugar del Príncipe William en la línea de sucesión al trono, pues en la época de su nacimiento, se daba preferencia a los hijos varones de las familias reales para la línea de sucesión.
Al parecer, una vez que se realizaron pruebas entre los óvulos de la Princesa Diana, en aquel entonces de tan solo 19 años, y los espermatozoides del Príncipe Carlos, el equipo médico verificó que todo estaba en orden y la familia real procedió a anunciar el compromiso de la pareja.
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Sarah Spencer habría nacido, supuestamente, diez semanas después de la boda de la Princesa Diana y el Príncipe Carlos. Sarah Spencer declaró a diversos medios que mientras crecía, la gente comentaba sobre su gran parecido con la Princesa de Gales. Poco antes de los 30 años, sus padres fallecieron en un accidente y supo su origen.
Fue entonces cuando Sarah Spencer buscó conocer a sus padres biológicos, pero mensajes de amenaza le hicieron detenerse, su vida corría peligro. En ese entonces vivía en Reino Unido, pero el miedo la hizo mudarse a Estados Unidos y posteriormente a Nueva Zelanda.
El tabloide señaló también que Kate Middleton conoció a Sarah bajo petición de su esposo el Príncipe William, y que el año pasado, el Príncipe Harry y Meghan Markle también se encontraron con ella.
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Globe también asegura que Sarah Spencer se reunió con el Príncipe Carlos y que le confrontó sobre la muerte de la Princesa Diana. Otros medios como The Daily Mail aseguran que la historia es falsa y que la imagen de Sarah Spencer es simplemente una imagen de la Princesa Diana editada digitalmente.