Si hay un boxeador que entrena como si tuviera un horario de oficinista es Félix “el Gemelo” Alvarado. El problema que ahora tiene el campeón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) de las 108 libras son las pocas peleas realizadas durante este año. Solamente ha peleado en una ocasión desde que se coronó en Filipinas contra Randy Petalcorin el 29 de octubre de 2018. Si bien es cierto que sus manejadores lo han apoyado con sus gastos y no le hace falta nada económico, sí extraña pelear más seguido.
“La verdad que estoy siempre pendiente para cuando tenga que volver a pelear. Yo sabía que cuando uno se convierte en campeón ya no es lo mismo en frecuencia de peleas en relación a cuando no lo es. Don William Ramírez (manejador) quiere lo mejor para mí y espero volver pronto al ring”, comentó Alvarado, quien siempre se encuentra en el Gimnasio Roberto Huembes junto a su entrenador Luis Cortez.
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En 2018, Félix Alvarado realizó cuatro combates. En enero noqueó a Sebastián Sánchez, en marzo a Eliud de los Santos, en abril a Iván Meneses, quien también peleó contra Chocolatito y, en octubre, tuvo su combate titular. Después de coronarse esperó siete meses para su primera defensa. Mucho tiempo ha estado pasando de un combate a otro en la carrera de Alvarado y más cuando tiene 30 años y un matrimonio inseparable con los entrenamientos.
Faltando cuatro meses para terminar el año la expectativa con Alvarado sería realizar una defensa más. Cuando aterrizó de su primera defensa fue claro al mencionar su deseo de regresar a pelear a Japón: le gustó la bolsa, la atención y el público. Asimismo, sabe que Ken Shiro, campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) está al alcance de sus puños y así lograr una de sus metas: la unificación.