Las indígenas se sumarán el miércoles a la marcha de las "Margaridas", mujeres de zonas rurales, que se celebra cada cuatro años en la capital brasileña. LA PRENSA/AFP
Unas 3,000 indígenas llegadas de todo Brasil denunciaron este martes en Brasilia "las políticas genocidas" del gobierno de Jair Bolsonaro, que se opone a nuevas demarcaciones de tierras y pretende abrir reservas a actividades como la minería. LA PRENSA/AFP
Acampadas desde el fin de semana en la capital, las participantes avanzaron por la mañana ataviadas de plumas y portando arcos, flechas, lanzas e instrumentos musicales como maracas por la Explanada de los Ministerios, que lleva hasta el Congreso y el palacio presidencial de Planalto. LA PRENSA/AFP
La procesión de esta primera marcha de mujeres indígenas está encabezada por una gran pancarta: "Resistir para existir". LA PRENSA/AFP
Un camión de sonido abrió la marcha, desde el cual se denunciaba las medidas anunciadas que Bolsonaro ha aplicado desde su llegada al poder en enero. "Le han declarado la guerra a los pueblos indígenas. No aceptaremos las políticas genocidas del gobierno, vamos a impedir que haya más sangre derramada de nuestros pueblos", decía una proclama leída por megáfono. LA PRENSA/AFP
"Bolsonaro quiere acabar con nuestras tierras, nuestras etnias. Queremos nuestra demarcación. En nuestra reserva hay muchas invasiones de cazadores y buscadores de oro", dijo Potira Guajajara, una estudiante de 22 años, de la aldea Lagoa Quieta, en el estado de Maranhao (nordeste). LA PRENSA/AFP
Según la estudiante, "la deforestación no para de crecer" desde la llegada al poder del mandatario ultraderechista. Además acusó a Bolsonaro, partidario de la apertura de áreas protegidas a actividades agrícolas y mineras, de usar la "táctica del divisionismo entre los pueblos indígenas". LA PRENSA/AFP
Según cifras oficiales, unos 800,000 indígenas de 305 etnias viven en Brasil, un país con cerca de 210 millones de habitantes. La marcha de Brasilia se financió con "recursos propios, apoyo de organizaciones asociadas y donaciones", según la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB). LA PRENSA/AFP
