Por noveno juego consecutivo, Cheslor Cuthbert se fue de 4-0, lo que constituye un récord en la historia de las Grandes Ligas, o al menos desde 1908 cuando se tiene el registro de juego a juego del mejor beisbol del mundo. Y en total llegó a 38 visitas oficiales al plato sin dar un solo imparable.
El costeño de los Royals de Kansas City se fue en blanco en la derrota 8-1 ante los Orioles de Baltimore. A pesar de su slump, que es el más terrible de bateador alguno en estos momentos, estuvo de quinto bate y en la tercera base.
Cheslor rompió el récord de Chad Kreuter, quien en agosto de 1999, curiosamente con Kansas City, tuvo siete partidos consecutivos en lo que se fue de 4-0.
Al irse de 4-0 por nueve juegos, da como resultado 36 turnos al hilo sin imparables desde el 9 de agosto, lo que sumado a los últimos dos turnos del 8 de agosto, dan el gran total de 38.
Su último hit fue un jonrón ante Matt Boyd y su promedio en ese momento era de .296. Ahora se ha precipitado hasta .253 (261-66).