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La policía orteguista realiza recorridos constantes por toda la ciudad de Masaya para intimidar a los ciudadanos. LAPRENSA/Archivo.

Policía Orteguista en cacería de autoconvocados por bombas de contacto en Masaya

Hasta la fecha van nueve procesados por este motivo. Los jueces de repente se declaran incompetentes y trasladan casos a Managua, denuncian abogados

Los habitantes de Masaya viven una persecución implacable de parte de la Policía Orteguista (PO) por las explosiones nocturnas de bombas artesanales o de contacto.

Hasta la fecha van nueve procesados por este motivo.

No se sabe quiénes están detrás de las explosiones, unos dicen que son los paramilitares del régimen orteguista para justificar el asedio de los policías contra los azul y blanco, mientras otros dicen que son los autoconvocados locales, quienes se mantienen subversivos contra el régimen de Daniel Ortega.

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Las detenciones son ilegales, pues mandan a los antimotines a allanar viviendas de opositores sin orden judicial, casi siempre antes que salga el sol o bien los van a secuestrar a sus centros de trabajo. Los familiares de los afectados denuncian que los antimotines llegan con violencia, rodean las casas como si se tratara de peligrosos delincuentes, buscando armas y bombas, pero no encuentran nada.

Después de hasta 15 días de detención arbitraria son acusados de tenencia y uso de explosivos (bombas de contacto artesanales) o por delitos comunes inventados, como amenazas y robo con intimidación.

Entre los procesados está Reynaldo Antonio Martínez, quien fue secuestrado el 9 de agosto cuando salió de su casa hacia su centro de trabajo como ebanista, a eso de las 5:30 de la mañana. Los policías siguieron el mismo patrón: no dieron información ni lo dejaron ver, denunció su esposa Juana del Carmen López. Días después, para sorpresa de todos, Martínez fue acusado de amenazas a una mujer.

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Reynaldo Martínez participó en marchas que realizó el pueblo de Masaya en el 2018 contra el régimen de Daniel Ortega, pero ahora no ha participado en nada, dijo su esposa, porque no los dejan marchar libremente. “El día de la captura un policía dijo a través de su celular, ya lo tenemos, por eso considero que lo andaban siguiendo”, dijo la esposa del afectado.

Remitidos a Managua

Martínez es cuñado de Denis Javier Palacios Hernández, quien fue remitido a juicio supuestamente por tirar bombas de contacto en el kilómetro 34 de la carretera Masaya-Catarina, frente a las instalaciones de Enacal.

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Otros procesados en distintos expedientes, pero por el mismo delito, son Mauricio Valencia Mendoza y Eduardo Espinoza Sánchez. Estos casos empezaron el proceso en los juzgados de Masaya, sin embargo esta semana la juez Ruth Chamorro, titular del Juzgado Distrito Penal de Audiencia de ese municipio, se declaró incompetente porque repentinamente los vio de trascendencia social y remitió los tres expedientes a los Juzgados de Managua.

Sustracción de juez competente

El zapatero Gerardo Mejía Montoya, habitante del barrio El Bajadero-Monimbó, también está siendo procesado por fabricación y tenencia de bombas de contacto. Lo capturaron cuando andaba comprando material para fabricación de zapatos. Las dos primeras audiencias las hicieron en Masaya, pero esta semana la juez Ruth Chamorro las trasladó a Managua.

Esta situación también viola el procedimiento penal, aclara la abogada Karla Sequeira, de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), quien lo representa en el proceso.

Otros procesados son Sergio Putoy Téllez, Samuel Enrique González, 55 años, de la comunidad Quebrada Honda y Ezequiel González Alvarado, de 20 años, de la comarca La Poma Número 2, quienes fueron secuestrados el 3 de agosto por tenencia de bombas de contacto. También está Iván Martín Mayorquín, acusado de robo agravado; Franklin Javier Caldera Navarrete y Gabriel Ramírez Somarriba, cuyo caso también fue remitido a Managua, informó su abogada Yonarqui Martínez.

Nacionales bombas artesanales Masaya Policía Orteguista archivo

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