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Exposición muestra imágenes alemanas del ataque a Polonia en 1939

Fotos privadas de soldados de la Wehrmacht muestran que Hitler libró una guerra de exterminio desde el primer día. ¿Escrúpulos? ¿Compasión? No, en absoluto. Estas son las impresiones de una nueva exposición online.

“Estos son los frutos de la política polaca”. Esta cínica frase está escrita a mano junto a fotos de casas bombardeadas y un puente destruido sobre el río Pilica.

Las fotos provienen de un álbum de fotos del entonces soldado de 19 años Otto Hardick, que participó en el ataque a Polonia en septiembre de 1939. Motivos y comentarios no dejan lugar a dudas sobre la mentalidad con la que el joven alemán invadió el país vecino.

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Años de propaganda desde que los nazis tomaron el poder en 1933 habían logrado el efecto deseado en la mentalidad de la Wehrmacht: Los soldados alemanes aparecieron como dominadores, los polacos fueron difamados como inferiores, especialmente si eran judíos.

Este tipo de humillación se puede encontrar una y otra vez en la exposición virtual “Testimonios silenciosos 1939”, que se pondrá online el 1 de septiembre.

Fotógrafos aficionados

El proyecto es una cooperación del programa de estudios “Historia pública” de la Universidad de Berlín, el lugar conmemorativo “Casa de la Conferencia de Wannsee” y el Centro de Investigación en Historia Contemporánea Leibniz (ZZF).

Durante un año, el equipo, dirigido por la historiadora Svea Hammerle, investigó y buscó documentos originales: fotos, diarios, cartas. Después de una llamada en periódicos y redes sociales, se presentaron más de 1.000 fotografías.

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Fotos del álbum del soldado de la Wehrmacht Otto Hardick.

Nunca se ven soldados alemanes muertos, sólo fotos de tumbas. El hecho de que el ataque contra Polonia también supuso pérdidas por parte de la Wehrmacht no fue en absoluto ignorado.

Pero las víctimas en sus propias filas son interpretadas como muertes heroicas: el soldado desconocido que da su vida por el pueblo alemán y el “Führer”.

En el caso de los polacos caídos o asesinados, sin embargo, los fotógrafos aficionados no tenían ninguna reticencia a retratarlos como si fueran animales en una cacería.

Las caras que podrían ser atribuidas a una persona específica son pixeladas en la exposición online. Por respeto a los muertos y “porque no tenemos ni idea de lo que pasará después con las imágenes”, explica Svea Hammerle.

El objetivo es evitar que los neonazis difundan en internet fotos sin censura de víctimas de la guerra, como trofeos, o que las utilicen indebidamente de cualquier otra manera.

Se desconoce quiénes son las personas que aparecen en muchas fotos.

La perspectiva alemana domina

El proyecto “Testimonios silenciosos 1939″ no llega a lograr un objetivo importante: documentar el horror de la invasión alemana de su vecino oriental desde una perspectiva polaca.

La llamada a enviar fotos que muestren la perspectiva polaca quedó sin eco. Svea Hammerle y el director de la ” Casa de la Conferencia de Wannsee”, Hans-Christian Jasch, lo lamentan mucho. Jasch sospecha que la barrera psicológica para que los polacos “enviaran tales documentos a Alemania” era probablemente demasiada alta.

Una segunda razón: solo unos pocos soldados polacos tenían una cámara, mientras que fotografiar era en la Wehrmacht un “deporte popular”.

Las primeras dudas de nazis convencidos

Para algunos soldados alemanes, como Woldemar Troebst, un convencido nacionalsocialista cuyas fotos forman parte de la exposición, el transcurso del ataque a Polonia fue un “shock”. No resultó ser tan fácil, como se lo había esperado. Su entusiasmo por el régimen nazi sufrió así su primera decepción.

El soldado Troebst pensaba, que se había embarcado en una aventura poco peligrosa. Sin embargo, se trató del comienzo de una guerra de exterminio que solo terminó en 1945 con la rendición incondicional de Alemania.

Con 5,7 millones de muertos, Polonia perdió una quinta parte de su población, en su gran mayoría civiles. En la memoria alemana de los crímenes de la Wehrmacht este cruel capítulo fue descuidado durante mucho tiempo.

El proyecto “Testimonios silenciosos 1939” pretende ampliar y agudizar nuestros horizontes. También forma parte del libro “80 años después”, que Svea Hammerle y Hans-Christian Jasch de la “Casa de la Conferencia de Wannsee” publicaron con su colega Stephan Lehnstaedt.

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Cultura Deutsche Welle fotos guerra nazis Polonia archivo

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