Contrario a lo que proclama el dictador Daniel Ortega, que en Nicaragua existe libertad religiosa, el padre Edwin Román, párroco de la Iglesia San Miguel en Masaya, tuvo que oficiar este miércoles misa por la libertad de los presos políticos bajo el asedio de siete patrullas de la Policía Orteguista (PO), cada una conformada por unos diez efectivos, que se apostaron alrededor del templo.
El asedio empezó desde la noche de este martes, después que se conociera que este miércoles se celebraría una eucaristía en demanda de la libertad de las 126 personas que siguen encarceladas por ejercer su derecho a la protesta cívica.
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El comisionado general y también subdirector de la Policía Orteguista (PO), Ramón Avellán, estaba entre los oficiales que vigilaba el templo católico mientras se desarrollaba la misa a la que asistieron madres de víctimas de la violencia política, excarcelados y familiares de los actuales presos políticos.
Al asedio de la fuerza policial se sumaron turbas afines al régimen orteguista, quienes gritaban, desde el parque ubicado enfrente de la iglesia, improperios contra los opositores al régimen.
Uno de los momentos más tensos ocurrió casi al terminar la eucaristía. Los policías se bajaron de las patrullas y con escudo en mano se formaron en bloque, cubriendo dos de las tres salidas que tiene el templo,en claro asedio a los opositores. Una vez que la eucaristía finalizó, los feligreses cantaron el Himno Nacional, salieron e hicieron un piquete enfrente de los uniformados, a quienes les gritaba “asesinos”, “el pueblo unido no será vencido”.
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Los manifestantes lanzaron papelillos y chimbombas azul y blanco, símbolos de la protesta cívica, mientras que en la parte frontal, en el parque, los fanáticos de la dictadura exhibían una bandera rojinegra y otra azul y blanco, sin el escudo. Ambos grupos se gritaron consignas propias de sus convicciones. No obstante, uno de los simpatizantes orteguistas lanzó lo que parecía una bolsa con agua a la entrada principal de la Iglesia. La PO no se inmutó.
Por su parte, el padre Edwin Román, aseguró que el evangelio compartido este miércoles aborda el tema de la hipocresía, lo cual está acorde con lo que se está viviendo en el país: “un gobierno basado en la mentira, en la hipocresía, dando una cara que no es, se habla de paz, de amor, y lo que nos lo receta es muerte, violencia, injusticia”, expresó.
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