Un día después de recibir una brutal paliza a manos de unos Dantos que agredieron con furia, Jinotega intentaba recuperar su equilibrio, pero sobre todo, el estado de gracia que le llevó a colocar contra la pared a los capitalinos.
El nocaut quedó dibujado tras el jonrón de Ofilio Castro, que estalló como una bomba en el mentón de los locales, quienes sonrojados ante su público, no pudieron levantarse y ofrecer resistencia frente a un oponente desbordado.
Esa agresividad y contundencia inicial de los Dantos, no solo le robó la iniciativa a los jinoteganos, sino que a la vez, les despojó de la inspiración y resultó cómodo darle forma a una ventaja que Jorge Bucardo hacía más grande.
¿No era mejor insistir con otro lanzador zurdo en lugar de Jabier Herrera, cuyas cifras en la etapa regular (1-7 y 5.17) eran una invitación al suspenso? Sheyder García solo relevó en la liga, pero el miércoles lo trajeron sin un solo out.
Eso significa que estaba listo para trabajar desde el inicio. Y cuando lo pusieron en la loma, frenó a los Dantos, antes de que errores en el cuadro interior y después el batazo grande, causaran su salida del montículo.
Pero eso es historia. Para Jinotega y también para los Dantos, lo más importante es lo que hagan hoy desde las 6:00 p.m. en Managua. Sin embargo, algunos pensamos que el miércoles era el día de Jinotega y no lo aprovechó.
En el beisbol no hay nada seguro y ser favorito no significa la llegada de triunfos automáticos. Hay que ir al terreno a dar batalla en cada juego. Lo grave para Jinotega, es que los Dantos han despertado y parecen de regreso a su nivel.
Hoy podría ser clave volver a golpear temprano. En un partido de tanta tensión como este, irse al frente rápido podría ser decisivo. Lo saben los Dantos y también Jinotega, ¿quién lo hará? Tendremos que esperar para saberlo.
Sin embargo, desde fuera, queda la impresión que Jinotega no aprovechó su momento. Pero a lo mejor ahora lo hacen de nuevo con Elías Gutiérrez en la colina, aunque los Dantos tienen listo a Carlos Teller, quien no suele fallar dos veces seguidas.
Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR