Aprovechándose que su hija D.G.S.G. se quedaba sola en casa después del colegio, pues la madre de ésta trabajaba todo el día, el hombre, de iniciales J.L.S.M., abusaba sexualmente de ella bajo la amenaza de quemar su casa si contaba el hecho.
El hombre se separó de la madre de la menor en el 2015 y los abusos a su hija empezaron al siguiente año, exactamente en octubre de 2016. El hombre empezó con tocamientos a la niña.
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La Fiscalía alegó que la menor, que actualmente tiene 14 años, le manifestaba al hombre que no le gustaba lo que le hacía pues era su papá; sin embargo, él le decía que era normal entre familia. Fue en noviembre del año 2017 que el hombre violó a su hija en el cuarto de su expareja, a la vez que le decía que no podía tener novios.
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El abuso continuó durante todo el año 2018. No obstante, en diciembre de ese año, cansada de los abusos de su padre y sin importar las amenazas que constantemente le hacía, la víctima habló con su mamá y una tía materna, y juntas se dirigieron a poner la denuncia en contra del acusado en el Distrito Tres de la Policía.
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El Ministerio Público ahora acusa al hombre del delito de abuso sexual en concurso ideal con el delito de violación y violencia psicológica, pues la adolescente tiene daños que requieren tratamiento psicológico. La juez Aleyda Irías, del Juzgado Segundo Especializado en Violencia, admitió la acusación, dictó prisión preventiva contra el acusado y programó audiencia inicial para el próximo 11 de septiembre.