Para abogados penalistas, la sentencia condenatoria contra la abogada defensora de derechos humanos María Oviedo es ilegal, puesto que nunca debió ser acusada ni procesada por hechos que no constituyen delito. Además, consideran que es una muestra más de cómo se administra la justicia en Nicaragua, de acuerdo a circunstancias políticas.
“Ese juicio es totalmente nulo desde su nacimiento. El Ministerio Público nunca debió acusarla por obstrucción de funciones y menos debió ser admitida, procesada y condenada”, dijo la abogada Nohemí Guerrero.
Otros juristas consideraron que fue un gasto innecesario para el Estado realizar ese juicio, un desgaste al personal del juzgado sin razón de ser. Además, “el resultado es una sentencia que aunque favorezca a la abogada Oviedo no tiene asidero legal, es confusa, digna de un análisis jurídico de cómo torcer el derecho para favorecer o para perjudicar a una persona por orientaciones superiores”, dijo un jurista que prefirió omitir su nombre.
La juez Nalía Úbeda condenó el 29 de agosto a la abogada María Oviedo a 30 días de cárcel, una pena inferior a la mínima, y posteriormente suspendió la condena, lo que significa que la defensora no irá a prisión.
Según Oviedo, la sentencia de la juez fue con “enfoque de género”, ya que tomó su posición como mujer que se defendió ante la supuesta víctima, el teniente de la Policía Óscar López, quien la agredió verbal y físicamente en la delegación de Masaya, el pasado 26 de julio.
Principio discriminatorio
Según la sentencia, la judicial aplicó el principio de discriminación positiva a favor de la mujer, mediante el cual reconoce la posición de vulnerabilidad de un grupo menos favorecido o vulnerable (mujer) en este caso Oviedo ante el teniente López, quien la supera en fuerza y tamaño.
Al mismo tiempo la sentencia dice que no se probó la agresión sufrida por Oviedo de manos de la policía orteguista, a pesar de que el video donde es arrastrada por dos oficiales fue ofrecido en el juicio.
“La sentencia presenta una antinomia jurídica, porque los argumentos utilizados para fundar el fallo adverso son en realidad los que debieron haber sido utilizados para dictar un fallo y sentencia absolutoria”, expresó el abogado Elton Ortega.
Para otros abogados la sentencia es el resultado de “un circo, una desfachatez y un cinismo del poder judicial” que sigue negociando sentencias por presiones políticas. “Lo que empieza mal, termina mal. Además, no hay condena de arresto y eso dice la sentencia”, recalcó el abogado que prefiere omitir su nombre.
El Movimiento por Nicaragua respaldó a Oviedo y condenó la sentencia en su contra, aunque haya sido suspendida la pena de cárcel. Asimismo hizo un llamado a detener la criminalización del trabajo de defensores de derechos humanos. También reclamó por el asedio que sufren los defensores de derechos humanos.
“Todas estas arbitrariedades contra los defensores revelan el colapso total del Estado de derecho y la indefensión jurídica que vivimos los nicaragüenses, demandamos la suspensión de estos juicios impuros y el retorno a la constitucionalidad”, dijo el Movimiento por Nicaragua en un comunicado.
Ahora el expediente de Oviedo será remitido a un juzgado de ejecución, quien será el que diga cada cuantos días tendrá que ir a firmar la abogada durante el mes que dure la pena.
Viejos recuerdos
También hubo litigantes que consideraron que Oviedo pagó “un ciclo de culpa” y recordaron cuando ella era fiscal auxiliar del Ministerio Público y pidió la condena de los campesinos del caso 19 de julio, primeros en ser sustraídos de su juez competente, porque los hechos se dieron en Matagalpa y los juzgaron en Managua, a como fue sustraída ella, porque los hechos fueron en Masaya y la juzgaron en Managua.
Al respecto, Oviedo dijo que en ese momento le pasaron un expediente el cuál tenía que sostener en juicio y desconocía el proceso de obtención de la prueba, por la estructura vertical que tiene la Fiscalía, donde en cada etapa del proceso asume un fiscal diferente.