La salud de Jaime Enrique Navarrete, preso político que ha sido enjuiciado dos veces por el régimen orteguista, cada vez se deteriora más. Su madre, Margine Blandón, denunció este jueves, que a pesar de tener su nariz y costillas fracturadas, las autoridades del Sistema Penitenciario Nacional se niegan a que lo atienda un doctor.
“La vida de mi hijo está en peligro. Yo exijo, por favor, que mi hijo sea revisado por un médico, no es justo lo que hacen que ni la medicina que me aceptaron a mí (se) la entreguen, no es justo”, expuso Blandón.
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Blandón pidió entre sollozos justicia y libertad, e hizo un llamado a Daniel Ortega de ordenar la liberación de su hijo porque no es un ningún delincuente. “Yo no quiero que mi hijo muera como murió Eddy Montes, no es justo que mi hijo muera”.
De acuerdo a la denuncia interpuesta por Blandón, quien se hizo acompañar por la abogada defensora Yonarqui Martínez, después de realizarse el juicio oral y público en contra de su hijo este miércoles 4 de septiembre, los oficiales orteguistas golpearon a su hijo, provocando que este cayera del segundo piso de los Juzgados de Managua.
La madre de la víctima desconoce con detalles el estado de su salud.
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“Esperamos que las autoridades del Sistema Penitenciario escuche el clamor de la madre y la exigencia de los abogados y mande a Jaime a un especialista”, manifestó la abogada.
En octubre de 2018, Navarrete Blandón fue condenado a 22 años de prisión por la titular del Juzgado Tercero Distrito de Juicio, Rosario Peralta, por el supuesto asesinato en perjuicio del presunto paramilitar Ariel Ignacio Vivas. Fue excarcelado el pasado 10 de junio bajo la Ley de Amnistía Orteguista.
El excarcelado político volvió a ser secuestrado por la PO el miércoles 24 de julio y ahora es acusado de tenencia de armas y estupefacientes.