Dormir con un abanico en Managua es casi como una regla de oro. Ese electrodoméstico se encuentra por pares en las casas de los capitalinos que buscan apaciguar el bochorno generado por la temperatura que ha llegado hasta 40 grados centígrados en los meses más cálidos, según datos del informe Eventos y Desastres mediáticos en Nicaragua del primer semestre del 2019 del Centro Humboldt.
Aunque abril y marzo con considerados, históricamente, como los meses más calurosos, en este 2019 el clima ha sido más incierto. Abdel García, oficial de cambio climático de Centro Humbolt, explicó que identificaron tres principales momentos en los que la temperatura se disparó: abril-marzo; junio-julio, coincidiendo con el inicio de la canícula, que se agudizó en algunos territorios del país- y finalmente, en agosto-septiembre, donde debería de llover con fuerza.
El aumento de la temperatura y la disminución de las lluvias son predicciones que expertos en el mundo han advertido. Esto también se ha estudiado en Nicaragua, mediante diferentes modelos de medición. De acuerdo con el Atlas de Escenarios Climáticos de Nicaragua hasta el año 2080, se establece que la precipitación media anual disminuiría desde -8.4 por ciento hasta -36.6 por ciento en la vertiente del Pacífico y de -8.2 a -35.7 por ciento en la del Atlántico.
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En el caso de la temperatura media anual, esta aumentaría para el Pacífico de 0.9 grados a 3.7 grados centígrados y de 0.8 grados a 3.30 grados centígrados para el año 2100. En las palabras de García, la temperatura “se está volviendo crónica”, es decir que están identificando que los registros de temperaturas siempre son altas, y no retornan a sus normales. Se deben esperar varios años para el establecimiento de un patrón.
Por ejemplo, una temperatura máxima normal en Managua es de 28 a 30 grados centígrados, pero se quedan entre 32 a 34 grados centígrados, explicó García. En el último reporte de la organización ambiental, en marzo, en Chinandega la sensación térmica llegó a 45 grados centígrados con temperaturas máximas reales de 42.1 grados centígrados, mientras que en abril, en la región del Pacífico hubo picos de calor que afectaron a siete departamentos con registro de temperaturas “máximas superiores a los 40 grados centígrados”.
“Es prácticamente inobjetable que nuestro país, al igual que el resto del mundo, registró un incremento en sus
temperaturas de entre 1.0°C y 1.5°C con respecto a sus registros históricos”, señala el documento.
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Más focos de calor
Junto con el aumento de la temperatura, los incendios forestales y los agrícolas también han aumentado de forma considerable, siendo los años 2018 y 2019 los más afectados. Al menos 5 mil puntos de calor fueron identificados en los primeros seis meses del año. Un total de 616 incendios ocurrieron dentro de áreas protegidas, según el informe de Humboldt.
Cabe mencionar que en marzo y abril se registraron 3,889 focos de calor, que no necesariamente representan incendios, pero si ayudan a monitorear el desarrollo de dicha amenaza.