El periodista Aníbal Toruño, dueño de Radio Darío y quien estuvo nueve meses en el exilio debido a las amenazas y persecución de la dictadura orteguista, asegura que había una orden de matarlo este sábado, cuando regresó a ciudad de León para visitar la radio y depositar una ofrenda en la tumba de su padre.
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“La orden de matarme estaba dada. Por eso, la policía los baja y busca en el vehículo. Luego de eso los apedrean”, denunció el veterano periodista, en relación al incidente de este sábado, cuando a su retorno de León, fueron atacados por turbas de la dictadura, con la complicidad de la Policía Orteguista.
“Estoy vivo de milagro. El paramilitar que nos rebasa la caravana, le ordena a la policía, gesticulando con sus manos indicando ahí viene, en referencia a mí, para que detuviera la camioneta. Pensaban que yo venía en el vehículo”, añadió.
El vehículo atacado era el conducido por José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep). Esté iba acompañado por el comentarista político Jaime Arellano, quien regresó del exilio junto a Toruño. Además de golpes con piedras y bate de aluminio, el vehículo recibió un impacto de bala disparado con un arma hechiza, dirigido al asiento en que iba Aguerri.
Radio Darío, la radioemisora propiedad de Toruño, fue destruida por turbas y paramilitares afines al régimen de Daniel Ortega durante la represión a las protestas ciudadanas en abril del 2018.
Toruño relató que lo que vivieron en León fue altamente peligroso para su vida y de quienes lo acompañaban. “Si he estado en esa camioneta, o me matan o lo menos que me hubiera pasado es secuestrarme y llevarme donde Evert Delgadillo (Secretario Político del Frente Sandinista en León) como es la manera de hacerlo en León”, afirmó.