Una de las cosas que agradó a los Yanquis de Nueva York cuando debutó Jonathan Loáisiga en las Grandes Ligas, fue que de una vez comenzó a dominar. Probó que no le temía a las luces de la Gran Manzana y que se podía contar con él.
Pero las lesiones lo acorralaron y hasta el día de hoy, le ha costado volver al nivel que exhibió al inicio del año pasado. El nica pasó de debutar con un éxito ante Tampa, a una caída ante Seattle, pero se recuperó con un triunfo ante los Filis.
Desde entonces ha batallado para reencontrarse con sí mismo, a pesar de destellos llamativos emitidos en distintos momentos, pero la consistencia es todavía un trabajo en construcción, mientras trata de mantenerse saludable.
El domingo realizó una presentación espectacular ante Boston, trabajando un perfecto noveno inning con nueve disparos y dos ponches, pero el martes vaciló ante Detroit y no pudo sostener una ventaja en ruta a un tropiezo 12-11 de los Yanquis.
Estas cosas suceden. No siempre se puede ser consistente, pero en la posición en la que está Jonathan, tratando de ganarse la confianza del mánager y quizá un chance para la postemporada, no se puede fallar tanto como se acierta.
Los Yanquis, aun cuando son cuestionados todos los días por la escasa profundidad de sus lanzadores abridores, tienen sin embargo, una buena cantidad de brazos expertos aspirando a un puesto en los playoffs. La batalla no es sencilla.
James Paxton, Masahiro Tanaka y J. A. Happ serán los abridores. De Domingo Germán se ha dicho que podría cumplir un doble rol, abrir y relevar, mientras que CC Sabathia se va al bullpen, con Chad Green como el abridor ocasional, de ser necesario.
En el bullpen, Zack Britton, Aroldis Chapman, Tommy Kahnle y Adam Ottavino son fijos, pero Luis Severino y Dellin Betances están por volver. Ahí están los 12 lanzadores. Además, Néstor Cortez Jr. y Luis Cessa están delante en la fila.
Así que es muy difícil colarse en el roster de la postemporada, pero no hay que descartarlo del todo. A veces ocurren situaciones en las que un brazo del calibre del de Jonathan, con un temperamento como el suyo son necesarios.
Ya veremos qué ocurre, pero antes de conocer la decisión final, lo esencial es que Loáisiga se vuelva consistente.
Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR