El Salvador desplegó el jueves un contingente de 800 policías y 300 oficiales de migración para reforzar las principales fronteras del país, prevenir el tráfico ilegal de personas y combatir al crimen transnacional.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas, explicó que con este contingente de policías se unirán funcionarios de migración para golpear a las estructuras criminales que negocian con la vida de las personas, pero también a los grupos violentos que obligan a la población a la migración forzada.
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“Estamos empeñados en mejorar la seguridad pública, por eso hemos venido hasta aquí a lanzar nuestro nuevo sistema de patrullas fronterizas. Este será un brazo estratégico que empuñaremos para combatir el crimen organizado”, dijo Rivas en sus discursos ante el contingente de policías y oficiales de migración.
Las patrullas que estarán formadas por tres oficiales de migración y dos policías “establecerán puntos de control en los pasos y límites territoriales, incluyendo los pasos ciegos con países vecinos del llamado Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador), pero también vigilarán el ingreso de connacionales y extranjeros en las terminales aéreas de los aeropuertos de El Salvador”, explicó.
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El despliegue de las patrullas comenzó en La Hachadura, un cruce fronterizo con Guatemala ubicado en el departamento de Ahuachapán, a 126 kilómetros al oeste de la capital.
Con información de AP y Nery Mabel Reyes, corresponsal de la Voz de América en El Salvador.