A un pasó de la libertad estuvieron 17 reos políticos este sábado 14 de septiembre, cuando fueron regresados del portón principal del Sistema Penitenciario Nacional (SPN) Jorge Navarro, en Tipitapa, porque la orden había cambiado, según escucharon los afectados, por el radio comunicador de uno de los custodias.
Llanto, desconsuelo y enojo eran los sentimientos que mostraban las madres y esposas de estos reos al darse cuenta de la “burla”, el sábado.
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Las madres y esposas recibieron llamadas telefónicas de parte de las autoridades del SPN, en horas de la noche del viernes 13 de septiembre, cuando les dijeron que llevaran sus documentos porque tenían una visita especial con sus reos, lo cual fue inusual, según las mujeres, porque las visitas especiales las convocan dos días antes y lo que permitió guardar la esperanza que se los darían en libertad.
Muchas se trasladaron al SPN en Tipitapa a las 4:00 de la madrugada para cumplir con la cita a las 8:00 de la mañana, además unas viajaron desde el interior del país.
Mientras, adentro los reos fueron sacados de sus celdas en la madrugada y los alguaciles les dijeron que iban de viaje.
La emoción de recuperar su libertad, los llevó a regalar sus pertenencias y alimentos a otros reos. Una vez que fueron trasladados al portón principal para salir, una llamada por radio paralizó su paso a la libertad: “cambio de orden, ya no hay salida” y fueron llevados a las salas donde recibieron la visita de sus familiares.
“Están jugando con el dolor ajeno. Ellos no saben el estado emocional en que quedaron nuestros hijos, porque les dicen que los van a sacar y ya en el portón los regresan a las celdas. Eso es una agresión psicológica”, aseguró Nohemí Pérez, familiar de Jader Isaac Gutiérrez Romero, de 22 años, quien lleva nueve meses detenido injustamente.
“Regalo del comandante”
Las madres comentaron que una vez adentro del SPN, las autoridades les dijeron que esa era una visita especial que el comandante Daniel Ortega había autorizado por motivo de la celebración de las Fiestas patrias e incluso les hicieron fotos y videos donde estaban con sus reos.
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“Venimos consternadas de tanta burla y sufrimiento de nuestros hijos. Hasta me dijeron: ‘péguese más a su hijo para la foto, esta es una visita especial que les dio el comandante Daniel por motivo de las Fiestas patrias’. Y Daniel después dice que lo odiamos, cuando es él quien promueve el odio. Ni Somoza le hizo eso a su mamá cuando él estaba preso”, dijo la mamá del reo Marlon Castellón.
Diana Lacayo, presidente de la Asociación Madres de Presos Políticos, llegó a la prisión desde las 4:00 de la mañana junto a otras madres, quienes hasta el último momento esperaron que les dieran libres a sus hijos. También llegaron al lugar familiares de otros reos políticos, aunque no fueron citados con la esperanza de libertad.
“No me llamaron, pero vine para ver si me daban a mi sobrino Jaime Navarrete, porque él está enfermo y ha sido fuertemente torturado en las dos ocasiones que lo han apresado, pero leyeron una lista y no nos dejaron entrar”, dijo el tío desconsolado.
Entre el 27 de febrero y el 11 de junio de 2019 han excarcelado a más de setecientos reos políticos del régimen orteguista.
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El último grupo de presos políticos excarcelados fue el 11 de junio pasado, después de la aprobación de la Ley de Amnistía, el 8 de junio.
Falsas esperanzas de libertad es tortura
La abogada Yonarqui Martínez, quien se presentó ayer al Sistema Penitenciario Nacional para apoyar a las madres y esposas de sus representados, dijo que las autoridades deben hablar con la verdad y no crear falsas expectativas de libertad en los reos porque esa es una forma de tortura psicológica.
“Pedimos a las autoridades del SPN que hablen con la verdad a las madres y esposas de los reos políticos y no jueguen con los sentimientos de los presos. Creo que estar adentro de la cárcel ya es un dolor muy grande y ha creado en algunos de ellos problemas psicológicos, y estar creando en ellos esperanzas de libertad y luego los dejan presos es estar jugando con sus sentimientos y es una forma de tortura también”, dijo Martínez.
El artículo 36 de la Constitución ordena que toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral. Nadie será sometido a torturas, procedimientos, penas ni a tratos crueles, inhumanos o degradantes.