Los jóvenes Cristian Francisco Martínez Ramírez y David Vanegas Grady, de 19 y 23 años respectivamente, fallecieron la tarde de este martes al intentar extraer un balón de futbol que se coló dentro de un pozo de más de 25 metros de profundidad, ubicado un sector de la ciudad de Ocotal, Nueva Segovia, donde los jóvenes jugaban.
Los cuerpos de los jóvenes, originarios del barrio Santa Ana, fueron sepultados este miércoles en el cementerio municipal de Ocotal.
Lea además: Después de una semana no hay información oficial sobre cadáveres en fosa común de San Rafael del Sur
La tragedia ocurrió cuando ambos jóvenes participaban junto a otros amigos de un partido de futbol. En una jugada, el balón fue a caer dentro de un pozo ubicado en un aserrío conocido como “El Pocho”, en el sector de Ramamesa, en Ocotal, por lo que Vanegas decidió ingresar a través de unas escaleras metálicas al interior del pozo para sustraer el balón.
Al estar en el interior del pozo, Vanegas habría perdido el conocimiento por la falta de oxígeno, por lo que Martínez entró al agujero para auxiliar a su compañero.
Murieron por falta de oxígeno
Según los demás jóvenes que jugaban futbol con las víctimas, estos no pudieron salir del agujero y horas después fueron sacados sin vida.
Lea también: Familiares buscan a quinceañera que lleva ocho días desaparecida en Waslala
Los cuerpos de ambos jóvenes fueron rescatados por lugareños y miembros de los bomberos de Ocotal, quienes se auxiliaron de herramientas hidráulicas y tanques de oxígeno para sacarlos del profundo pozo.
Según el dictamen del médico forense, los jóvenes murieron por “hipoxia cerebral” y señala que se debe a la falta de oxígeno en el cerebro.
Puede interesarle: Crímenes violentos en Jinotega no se detienen: un hombre muere baleado y otro acuchillado
Agentes del área de investigación de la Policía también llegaron al lugar para recabar información de lo sucedido y descartar mano criminal en el hecho.