Retenes policiales, inspección a los buses del transporte interurbano colectivo y asedio en las viviendas de activistas y excarcelados políticos fueron las estrategias utilizadas por la Policía Orteguista (PO) para limitar el ejercicio del derecho constitucional a la reunión pacífica, de cara a la marcha “Nada está normal”.
La marcha fue convocada por la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) en memoria de Matt Romero, a un año de su asesinato, el 23 de septiembre, víctima de la represión orteguista.
MTI y PO detenían buses
Este sábado la Policía de Tránsito y trabajadores del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) establecieron varios retenes policiales en diversas carreteras del país, entre estas las rutas de Masaya-Managua, Carazo-Managua y del norte hacia la capital.
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Nelly Roque, Alfonso Morazán y Gennsy Mairena, todos excarcelados políticos, viajaban desde Matagalpa hacia Managua para participar de la marcha, pero fueron detenidos en dos retenes.
Roque relató que detuvieron el bus en Sébaco. Ellos estaban sentados en los dos últimos asientos del autobús y tres policías ingresaron, empezaron a revisar las maletas que estaban cerca de ellos en una actitud sospechosa.
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Morazán traía una bandera en una de sus bolsas, los agentes la encontraron y un policía se la mostró al otro. Uno de los oficiales se dirigió a Morazán y le preguntó: “¿Vos sos Morazán?”, entonces, el excarcelado le respondió si era prohibido andar la bandera, y el agente le dijo que sí. Finalmente se la llevaron, se bajaron del bus y los dejaron ir.
En otro retén también detuvieron la unidad de transporte, los policías subieron para revisar las maletas, los vieron, se bajaron y conversaron entre ellos, después de cinco minutos, dejaron que el bus avanzara.
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Para Roque la implementación de los retenes policiales buscaba intimidar a la población. En su caso, ellos lograron llegar a Managua y participar en el plantón del edificio del Centro Pellas.
En la carretera hacia Masaya los retenes empezaban desde la rotonda Las Flores, en el Coyotepe y en el kilómetro 21, en este último además de agentes de Tránsito también había antimotines.
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A su vez, la población denunció en redes sociales que hubo retenes en la vía que va de Carazo hacia Managua, y que además de revisar las unidades de transporte público también inspeccionaban vehículos particulares.
Asedio a opositores
Ivania Álvarez, miembro de la UNAB, denunció que su casa, ubicada en Tipitapa, amaneció este sábado rodeada de policías motorizados.
Asimismo, otros excarcelados denunciaron la presencia de policías en las afueras de sus viviendas. Cabe mencionar que aunque la represión policial se concentró en Managua, en otros departamentos del país la misma población dijo que había una mayor presencia policial, siendo esto parte del asedio que ha mantenido esta institución contra la población autoconvocada que sigue demandando justicia, la liberación de los presos políticos y el respeto a sus derechos ciudadanos.
Doble discurso con uso de bandera
Pese a que la misma Policía Orteguista (PO) utiliza la bandera en sus patrullas y las instituciones del Estado están vestidas de azul y blanco, la fuerza policial sigue confiscando la Bandera de Nicaragua cuando es utilizada por la población autoconvocada en señal de protesta contra la represión ejercida por el régimen de Daniel Ortega desde el 2018.