14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La violencia y la lucha pacífica

Este miércoles 2 de octubre se celebró el Día Internacional de la No Violencia, proclamado por las Naciones Unidas en junio de 2007 para rendir homenaje a Mahatma Gandhi, en el aniversario de su natalicio.

Gandhi, líder del movimiento por la liberación de la India del yugo colonial británico que logró en agosto de 1947, promovió la filosofía y la práctica de la no violencia en la lucha por la libertad y cualesquiera objetivos políticos y sociales. Según la proclamación de la ONU: “El principio de la no violencia tiene una relevancia universal y busca conseguir una cultura de paz, tolerancia y comprensión. Como dijo Gandhi ‘la no violencia es la mayor fuerza a disposición de la humanidad. Es más poderosa que el arma de destrucción más poderosa concebida por el ingenio del hombre’”.

El enciclopedista político ecuatoriano Rodrigo Borja explica que “Gandhi distinguió tres tipos de no violencia: la no violencia del fuerte, la no violencia del débil y la no violencia del cobarde”.

La no violencia del fuerte es la de quienes tienen posibilidad real de ejercerla, pero no lo hacen por razones éticas ni siquiera para defender causas justas. La no violencia del débil es la de quienes aún en las situaciones conflictivas más agudas no pueden usar los métodos violentos, aunque quisieran, porque no disponen de los medios necesarios. Y la no violencia de los cobardes es la de quienes no por principios morales, sino por pusilanimidad, huyen de la violencia.

Actualmente en Nicaragua, la lucha pacífica ha sido escogida de manera consciente o espontánea por el gran movimiento social y político autoconvocado que pretende poner fin a la dictadura de Daniel Ortega y restaurar la democracia y el Estado de derecho.

Ya sea porque no hay condiciones para impulsar la lucha armada, como se hiciera en los años 70 y 80 contra el régimen somocista y la primera dictadura sandinista; o porque la gente está hastiada de la violencia política y la conciencia social está más impregnada de los valores morales y humanistas, el hecho es que prácticamente todos los que quieren el cambio democrático en Nicaragua rechazan la violencia y se pronuncian por la alternativa de la lucha pacífica .

Solo Daniel Ortega y su partido armado, el FSLN, se aferran a la violencia y la practican sin medida ni escrúpulos para mantenerse en el poder a cualquier precio, a pesar del repudio del pueblo nicaragüense y de la comunidad democrática internacional.

Ortega es adepto a la obsoleta doctrina marxista de que “la violencia es la partera de la historia”, indispensable para liquidar a los enemigos y construir su modelo totalitario de nueva sociedad.

Aplica ciegamente el precepto del Manifiesto Comunista, de que “el poder político es la violencia organizada de una clase para la opresión de otra”.

Pero está absolutamente equivocado, la misma vida se lo está demostrando.

Editorial Crisis en Nicaragua lucha pacífica violencia archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí