Después de que la madrugada del 24 de septiembre la casa de Alfonso Cuevas, un conocido opositor somoteño al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, fuera marcada con la frase “Plomo”, fanáticos orteguistas llegaron este sábado a manchar las paredes de la vivienda con aceite negro.
Esta vez, Cuevas logró ver que los hombres andaban encapuchados y eran trasladados desde una camioneta de la delegación departamental del Instituto Nicaragüense del Seguro Social (INSS) en Madriz. Agregó que los hombres, a los que denominó delincuentes orteguistas, no les importó que él salió a la puerta de la vivienda.
“Era como la una de la madrugada cuando escuché ruidos frente a la casa y me salí a ver, y en ese momento un grupo de encapuchados estaban con unas panas plásticas lanzando aceite negro a las paredes y la puerta principal de mi vivienda, y ahí andaban en una camioneta de esa institución”, dijo Cuevas.
Recordó que días antes, fanáticos orteguistas le marcaron su casa con la frase “Plomo”, “y ya la habían (su casa) bañado con diesel, seguro que las intenciones eran pegarle fuego”, expuso Cuevas, quien habita en una de las avenidas principales de la ciudad de Somoto.
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Los orteguistas aprovechan las horas de las madrugada para realizar pintas con la frase “Plomo” o bien para manchar con aceite negro las paredes de las viviendas de conocidos opositores al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Estas acciones han sido repudiadas por la mayoría de los ciudadanos somoteños, quienes desde las redes sociales (Facebook, WathsApp y Twitter) se han solidarizado con Cuevas; y están demandando de las autoridades de la Policía Orteguista (PO) que investigue estas acciones criminales de los fanáticos del régimen.
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“Me solidarizo con don Alfonso Cuevas y su familia. Y a los sapos que hicieron esto les digo, son peor que los Somocistas. Su dictador se va a ir como se fue Somoza y ustedes se van a quedar. Quedaran en la memoria de este pueblo como los que se arrastran por un puesto de chofer o de CPF (guarda de seguridad), serán los que vendieron su conciencia por un puesto mal pagado”, dice uno de los centenares de mensajes en las redes sociales.
“Si creen que estos actos vandálicos me va a atemorizar están equivocados, yo seguiré luchando hasta que estos delincuentes se vayan del poder y dejen vivir en paz al pueblo nicaragüense que lo único que quiere es trabajar”.
Alfonso Cuevas, habitante de una de las avenidas principales de la ciudad de Somoto, en Madriz, y víctima de los ataques de orteguistas.