Varias empresas de la industria tabacalera en Estelí han realizado recortes masivos de trabajadores por cada área de procesamiento de la hoja del tabaco en las fábricas de puros. Otras están reduciendo las horas laborales o envían a los jornaleros a vacaciones sin goce de salario. Las fábricas de este rubro generan, desde hace más de 20 años, más de 30 mil empleos urbanos y unos 19 mil del área rural de este departamento.
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Estas tabacaleras destinaban unos 4.3 millones de dólares mensuales en concepto de pago de salarios.
Los representantes de la Cámara Tabacalera de Nicaragua aún no brindan información sobre la reducción de las plazas de trabajo, sin embargo fuentes internas aseguran que los recortes se deben en gran parte a problemas con la caída en la demanda de puros en el mercado internacional, principalmente con las restricciones en países que están aplicando medidas de salud y la guerra comercial de Estados Unidos con países como China y Europa.
Las exportaciones de este producto son de aproximadamente 200 millones de dólares al año, según fuentes del sector tabacalero.
LA PRENSA intentó conocer la versión de los responsables de la empresa tabacalera esteliana Nicaragua American Cigars S.A (NACSA), pero vía telefónica se nos informó que se debe concertar una entrevista con días de anticipación.
Al desempleo
Tamara Lazo Martínez, de 23 años, hizo fila la tarde de este viernes para recibir su liquidación de la fábrica de puros Nicaragua American Cigars S.A (NACSA) de Estelí. “Yo tenía cuatro años de laborar para Nicaragua American Cigars S.A, y el jueves pasado nos dijeron que unos 130 trabajadores íbamos al desempleo porque la fábrica estaba registrando caída en los pedidos de puros en los mercados de los Estados Unidos y Europa. Este viernes nos entregaron la liquidación, pero ahora está difícil volver a encontrar trabajo”, dijo.
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Mientras que José Alfredo Viscay Rodríguez, de 28 años, manifestó que llevaba cinco años laborando y le sorprendió que el jueves pasado les comunicaran que iban al desempleo porque los pedidos a futuro de los habanos se habían caído. “Nos dijeron que ya podrían seguir contratándome y que al día siguiente (viernes) nos entregaban la liquidación y así fue, ya nos pagaron”, dijo.