Después de que los Cardenales de San Luis anotaron 10 carreras en el primer inning, Yogui Berra no hubiera más tenido remedio que retractarse de su famosa frase: el juego no se acaba hasta que se acaba. Los Cardenales obtuvieron su boleto a la serie de campeonato de la Liga Nacional con un inicio mortal, para vencer 13-1 a los Bravos de Atlanta.
Todo se decidió en el primer episodio. Cuatro bases por bolas, una de ellas intencional, más cinco hits, incluyendo tres dobles, junto a un error y un toque de sacrificio, se combinaron para el racimo de 10 anotaciones de los Cardenales frente al abridor Mike Foltynewics, quien solo pudo sacar un out y admitió siete anotaciones, y el relevista Max Fried.
San Luis siguió con una carrera en el segundo y dos en el tercero para establecer un irreversible marcador de 13-0, permitiéndole al abridor John Flaherty caminar con comodidad durante seis entradas con cuatro hits y una carrera, producto de un jonrón de Josh Donaldson en el cuarto episodio. Giovanni Gallegos, John Brebbia y Genesis Cabrera aportaron un inning sin carrera cada uno para completar el triunfo.
Después de un primer tercio explosivo, los Cardenales guardaron su armamento. En total dieron 11 hits. Kolten Wong, Paul Goldschmidt, Tommy Edman y Paul De Jong dieron dos cada uno y excepto por Goldschmidt, cada uno produjo dos carreras.
Los Bravos han perdido 18 series consecutivas de playoffs, empatando el récord que impusieron los Cachorros de Chicago entre 1908 y 2003.
Este era el juego decisivo de una de las series divisionales del viejo circuito. Los Cardenales avanzar a la serie de campeonato de la Liga Nacional por primera vez desde 2014 y esperan al ganador del duelo entre los Dodgers de Los Ángeles y los Nacionales de Washington.