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Nicaragua pierde más competitividad, principalmente por los problemas institucionales.

Nicaragua cae al segundo país menos competitivo de América Latina, superando solo a Venezuela

Desde el 2018, cuando en Nicaragua estalló una sangrienta crisis política y social tras una represión estatal, el país ha registrado graves retrocesos en el Índice Global de Competitividad. Este índice es tomado como referencia por los inversionistas al momento de decidir dónde llevar sus capitales.

Nicaragua retrocedió cinco puestos en el Índice de Competitividad Global 2019, elaborado por el Foro Económico Mundial, al ubicarse en el puesto 109 de 141 países, al no mostrar mejoraría en su calificación de 51.5 puntos de 100 en la evaluación de 12 indicadores, lo que representa un golpe para atraer inversión.

En el ranking que cada año publica el Foro Económico Mundial, señala que Nicaragua cayó al puesto 109 de 141 países evaluados, frente a la posición que ocupó el año pasado que se ubicó en el escaño 104 de 140 economías.

Detrás de Nicaragua este año solo se encuentra Venezuela, que obtuvo un puntaje de 41.8 y cayó al escaño 113. Si se incorporan las islas del Caribe, la economía nicaragüense solo superaría a Haití (36.3 puntos u 138 en el índice), que es la economías más empobrecida del istmo.

Desde el 2018, cuando en Nicaragua estalló una sangrienta crisis política y social tras una represión estatal, el país ha registrado graves retrocesos en materia de competitividad. Este índice es tomado como referencia por los inversionistas al momento de decidir dónde llevar sus capitales, claves para generar empleos.

Guillermo Jacoby, presidente de La Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN) sostuvo que la competitividad se mide a través de distintos indicadores y muchos de esos indicadores se vieron deteriorados con la crisis sociopolítica.

“El cambio político definitivamente genera una solución económica en el mediano plazo y largo plazo, pero esto no es como de la noche a la mañana, la economía de Nicaragua después de dos años de recesión está bien golpeada y nos va costar salir de esto y entonces así como nos va costar levantar la economía, nos va costar escalar en los puesto de competitividad a nivel internacional”, explicó Jacoby.

En el índice 2017- 2018, la economía nicaragüense superaba en materia de competitividad en América Latina y el Caribe a Honduras, Ecuador, República Dominicana, El Salvador, Paraguay, Venezuela y Haití.

El año pasado aún Nicaragua era más competitiva que Bolivia, Venezuela y Haití.

Institucionalidad, principal lastre

Este año el lastre continuó siendo la institucionalidad,  “debido al bajo desempeño del sector público por falta de eficiencia e independencia del sistema judicial y la mala regulación, la corrupción, la falta de derechos de propiedad, entre otros”.

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El análisis internacional y uno de los más importantes del mundo, señala que además Nicaragua enfrenta una baja adopción de tecnología de la información como lo refleja las bajas tasas de suscripciones a internet a banda ancha fija y móvil, así como pocos usuarios de internet.

También se observa el rezago en la capacidad de innovar, “esto se debe al poco reconocimiento de publicaciones científicas, poca colaboración entre actores y la falta de sofisticación del comprador. Ambos son temas que serán necesarios fortalecer para aprovechar la cuarta revolución industrial”, según el Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible.

Para Ronald Arce, investigador del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (CLACDS), los problemas de competitividad de Nicaragua son mucho mayores que la actual coyuntura política y requieren reformas estructurales que permitan crear reglas del juego claras para que las empresas y las personas puedan tomar decisiones de largo plazo teniendo certidumbre en el entorno, solo así se logrará mantener un crecimiento económico sostenido y enfrentar los retos externos que se nos avecinan.

En relación al informe se  observa que en la región el liderazgo lo tiene Costa Rica en el puesto 62 de los 141 países analizados; le sigue Panamá en el puesto 66, Guatemala en el lugar 98, Honduras en el 101; El Salvador en el puesto 103, y cierra la lista de Centroamérica, Nicaragua en el lugar 109.

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Los más competitivos del mundo

Según este índice del 2019, en América Latina el liderazgo lo tiene Chile, seguido de México y Uruguay y a nivel global Singapur es la economía más competitiva de los 141 países evaluados, desplazando a Estados Unidos al segundo lugar y a un tercer puesto a Hong Kong, que ganó cuatro puestos.

Para determinar la competitividad de los países, el estudio analiza 12 pilares que sustentan el posicionamiento de las economías en la generación de desarrollo económico y la atracción de inversiones.

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Lo que revela el informe

Los 12 pilares que se analizan son: instituciones, infraestructura, adopción de las TIC, estabilidad macroeconómica, salud, habilidades, mercado de productos, mercado laboral, sistema financiero, tamaño de la economía, dinamismo en el negocio, capacidad de innovación.

La mejor nota que Nicaragua obtuvo en la evaluación fue salud, con 90 puntos y en el escaño de este pilar se situó en el puesto 34. Le siguió el de estabilidad macroeconómica con 74 puntos y el puesto 93 de 141.

Los pilares que registraron deterioro son: instituciones, habilidades, mercado de productos, mercado laboral, sistema financiero, dinamismo empresarial y capacidad de innovación.

Sobre el informe

Este estudio, realizado con el apoyo del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible de INCAE Business School, socio regional del Foro Económico Mundial desde 1996, hace un análisis del conjunto de instituciones, políticas, y factores que determinan el nivel de productividad de una economía.

Las calificaciones del informe 2019 se construyeron con base en estadísticas nacionales y de organismos internacionales, y en la Encuesta de Opinión Ejecutiva del Foro Económico Mundial que se realiza a más de 14,000 empresarios en todo el mundo.

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