Cada vez son más las empresas que apuestan por los pagos digitales y con frecuencia vemos a nicaragüenses cancelando sus cuentas a través de pagos sin contacto, una de las más nuevas tecnologías que funciona con solo acercar la tarjeta o el dispositivo a menos de cuatro centímetros de la terminal de pago.
Las nuevas tecnologías de cancelación son sinónimo de agilidad y seguridad en las transacciones. También impulsan la inclusión financiera, promoviendo el crecimiento económico y desarrollo del país, indica Alfonso García, director de Mastercard para Panamá, El Salvador y Nicaragua.
“Esto se logra fortaleciendo la aceptación de tarjetas de débito y crédito y trabajando en conjunto con la iniciativa privada, instituciones financieras y gobierno para desarrollar estrategias efectivas de aceptación que facilite a los comercios ofrecer los beneficios del sistema bancario a todos los segmentos”, explicó.
La inclusión financiera es fundamental en los países y en la región, las personas pueden tener acceso a una cuenta bancaria segura que les permite guardar y utilizar dinero; también podemos decir que la inclusión financiera impulsa y ofrece modelos para favorecer la adopción de medios de pagos electrónicos en sectores excluidos, dijo.
Todos ganamos
Indicó que los comercios se están adaptando y haciendo esfuerzos para fomentar la aceptación, logrando importantes beneficios que ofrecen estas nuevas tecnologías. “Al aceptar estas nuevas opciones de pago, pueden posicionarse en el mercado como una empresa innovadora e incluso obtener un incremento en sus ventas al ofrecer a sus clientes, tanto nacionales como internacionales, una opción más fácil y conveniente de comprar”, detalló. Además, los comercios adquieren otros beneficios como: un proceso de compra más rápido, eficiencia y reducción de costos operativos, comentó García.
Por su parte, los consumidores tienen un mayor control de sus transacciones, pueden reclamar cargos no reconocidos y recuperar estos saldos a través de seguros complementarios, realizan sus compras de una manera rápida y segura; generan un buen historial crediticio, lo que les permite tener acceso a otros instrumentos financieros en el futuro.
Según García, los emisores también obtienen beneficios de estas tecnologías, ya que aumentan el uso de las tarjetas en un 10 %, fortalecen la preferencia y lealtad de sus clientes hacia la institución bancaria frente a los nuevos participantes, captan transacciones de bajo valor que se realizaban en efectivo, ofrece una mejor experiencia de uso para los consumidores y habilita pagos móviles.
El futuro cercano
La transformación digital, los avances tecnológicos y los esfuerzos que autoridades, instituciones y organismos de desarrollo a nivel mundial realizan para lograr mayor inclusión financiera, revolucionarán por completo la forma en que realizamos nuestras transacciones de rutina.
Según datos de Mastercard, para el año 2020 se prevé que existirán 50 mil millones de dispositivos conectados a internet. Al haber más personas conectadas, los sistemas de pago irán evolucionando y las personas podrán comprar o pagar desde cualquier dispositivo con conexión a internet, indica.
¿Conocés las distintas opciones de pago electrónico?
Actualmente, las personas pueden realizar sus pagos de la forma que más les sea conveniente:
Móvil: A través de tu teléfono inteligente podés realizar tus pagos a través de la aplicación bancaria de tu preferencia. Para utilizarlas solo necesitas descargar la aplicación en Play Store o App Store y estás listo para hacer tus pagos recurrentes.
En línea: A través de la página web de tu banco podés realizar tus pagos sin necesidad de tener una aplicación, solo con un usuario y contraseña. También existe la opción donde podés hacer compras en tiendas en línea con solo ingresar los datos de tu tarjeta e información personal.
Presencial: es cuando realizas tus pagos directamente desde cualquier comercio, ya sea con una tarjeta de débito o crédito que posea un chip o la tecnología de pago sin contacto
Pago sin contacto: Esta es una nueva tecnología de pago que funciona con solo acercar la tarjeta o el dispositivo a menos de cuatro centímetros de la terminal durante el proceso de autorización de pago. A través de este pago, las compras se realizan 20 veces más rápido que el uso del efectivo y cada transacción está protegida por un criptograma único que es extremadamente difícil de copiar.