Ramón Cortez Acuña y Jazmina Pérez Chávez denunciaron que personal del Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez (MIFAN), les quitaron a su bebé, quien llevaba 18 días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Regional Santiago de Jinotepe, Carazo, bajo el argumento de que este presentaba “descuido”. Ellos niegan que eso sea cierto.
Según Cortez Acuña, su hijo Moisés Cortez Pérez tiene dos meses de nacido y es intolerante a la lactosa, por lo que el niño había sido internado en dicho centro asistencial desde el 23 de septiembre pasado.
El padre afirmó que en agosto de este año, el menor estuvo internado en un hospital privado, pero le dieron de alta bajo recomendación de que consumiera una fórmula libre de lactosa. No obstante, los malestares continuaron y los padres decidieron llevar al bebé hacia el hospital público de Jinotepe.
El bebé, por su estado de desnutrición, tenía un peso aproximado de cinco libras y media, sin embargo, Cortez Acuña contó que los médicos le habían dicho que lo darían de alta el viernes 11 de octubre, pero no fue así.
“Al pedirlo nosotros, dijo Mifamilia que no lo iba a entregar y sacaron al niño sin que nosotros pudiéramos verlo, tampoco dijeron hacia donde se lo llevaron”, contó el hombre, de 47 años.
Explicó que a su cónyuge y a él los intentaron obligar a firmar un documento por la entrega del niño, pero que ellos se negaron. Moisés es el tercer hijo de Ramón y el cuarto de Jazmina.
LA PRENSA intentó obtener una versión oficial por parte de la delegación de MIFAN en Carazo, sin embargo no fue posible dado que en el área de recepción se nos informó que el caso está siendo tratado directamente en la sede del Ministerio en Managua.
Los argumentos del MIFAN
La justificación de MIFAN para no entregarles a su hijo, según Cortez, es que al niño se lo llevaron a una clínica de Managua y que se lo van a entregar hasta que el bebé suba de peso.
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“Ellos dijeron que lo íbamos a ver, pero a su debido tiempo y que ellos van a dar la orden, pero no se sabe cuándo. Nosotros no hemos firmado nada y se lo llevaron, sin nuestro consentimiento, nosotros queremos que nos devuelvan a nuestro hijo”, cuestionó el padre.
Por su parte la mamá del niño relató que cuando se llevaron al bebé, ella estaba afuera de la sala de UCI, pero no vio cuando lo sacaron. Refirió que el menor bajó de peso porque ella no estaba produciendo leche y que por eso no lo amamantaba y solo le suministraba la que le recetaban los médicos.
“A mi hijo me lo raptaron del hospital y exijo que me lo entreguen, porque yo no he firmado nada”, dijo la mujer de 38 años, originaria de Santa Tereza, Carazo.