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El abuso sexual contra niñas es un delito que en Nicaragua se da principalmente en el hogar. LA PRENSA/ Cortesía, Desapariciones.

Los abusos sexuales en su mayoría son contra niños y niñas menores de 17 años, según datos del IML. LA PRENSA/ ARCHIVO/

Al menos 29 menores de edad han desaparecido en 2019, según Codeni

El Consejo de la Coordinadora de la Niñez señala que la gran preocupación es la inexistencia de un sistema nacional de protección a la niñez nicaragüense

Nahomi Fabiola Rueda tiene 13 años y es originaria de Estelí. Desde el pasado miércoles 9 de octubre está desaparecida y sus padres, desesperados, envían el mensaje que regrese a su casa, que “no tomaremos ninguna represalia en contra de ella”.

Benito Rueda, padre de Nahomi, expresó este lunes a LA PRENSA que la mañana del 9 de octubre se despidieron -como de costumbre- de su hija para que se dirigiera a su centro de estudio, sin embargo, no regresó al mediodía. La adolescente cursa el primer año de secundaria.

“No sabemos todavía si entró o no (a clases), pero parece que no entró… nos sorprendió la desaparición de la noche a la mañana porque no sospechamos nada. Hasta la fecha nos estamos dando cuenta que un varón fue que la raptó, se la llevó”, refirió Rueda.

Aunque no se conoce más detalles de la desaparición de la adolescente, el caso de Nahomi no es el único en Nicaragua. Existen al menos 29 casos más similares que se han presentado a lo largo de este año, principalmente en la zona rural, informó Jorge Mendoza, vocero del Consejo de la Coordinadora de la Niñez (Codeni).

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“Son 29 niños que han desaparecido o han presentado denuncias sobre sus desapariciones. Es difícil indicar si esa cifra aumenta o decrece, porque los padres no informan si los niños han aparecidos. Entonces es bastante incierto”, manifestó Mendoza.

El vocero de Codeni declaró que la pobreza es una de las principales razones para que se dé casos de secuestro o abuso en contra de la niñez y adolescencia, puesto el grado de vulnerabilidad de las víctimas.

Estado sin proteger a la niñez

Mendoza señaló que la gran preocupación de Codeni es la inexistencia de un sistema nacional de protección a la niñez nicaragüense, que evite que niños y adolescentes sufran de abuso y violencia física y sexual o situaciones de secuestro por parte de personas mayores.

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“Vemos con preocupación que el Estado de Nicaragua ha venido desinstalando todo ese sistema de protección a la niñez y adolescencia y la niñez se ve más expuesta. En el tema de los desaparecidos o trata de personas, se encuentran de alguna manera desarticulado o en un estado de no funcionamiento (por parte de las instituciones estatales)”, cuestionó Mendoza, quien agregó que desde el 2008 no existe el Consejo Nacional de Protección Integral a la Niñez y Adolescencia, uno de las máximas fuentes con las que contó el país y que además, desde el 2015 desapareció la Comisaría de la Mujer, y que el Ministerio de la Familia es la “cenicienta” de todos las instituciones del Estado y presenta “mucha inestabilidad”.

El Anuario de 2018 de Medicina Legal expuso que 1,279 niñas entre los 0 y 12 años fueron abusadas sexualmente, y 1,543 de los 13 a 17 años, siendo las estudiantes tanto de primaria y secundaria las principales víctimas.

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Para Mendoza, puede existir un subregistro de los casos de secuestros de menores como los casos de abusos sexuales, ya que solo una parte de las familia denuncian y el resto prefieren callar por tratarse de una situación compleja y por la desconfianza que generan las autoridades del Estado, como la Policía Orteguista.

“Es una situación muy difícil para la familia porque se debate si denunciar o no al abuelo, si denunciar o no al tío. Es un asunto tan complejo que nosotros pensamos que el índice de subregistro en el tema de abuso, desaparición o violencia, puede ser mucho mayor por la cultura de temor y por la falta de confianza en la Policía”, dijo Mendoza.

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