Las muertes por accidentes de tránsito en Nicaragua ha visto su cifra más alta durante este mes de octubre en lo que va del año, dejando hasta este domingo 20 de octubre, una cifra de 62 personas fallecidas, según datos oficiales. Conducir bajo estado de ebriedad y el exceso de velocidad siguen siendo las principales causas de muerte.
En solo la semana pasada se registraron 23 muertes, lo que sería la cifra más alta hasta la fecha en este año. Uno de los aparatosos accidentes reportados en esa semana fue en carretera a León, cuando a un bus le explotó la llanta derecha, provocando seis fallecidos y 62 heridos.
Por otro lado, durante la primera semana de octubre se registraron 20 muertes, y en la segunda semana 19, según declaraciones de Vilma Reyes, comisionada general de la Policía Orteguista (PO). Sin embargo, la institución no reporta la cantidad de muertes que van a lo largo del año.
Las cifras de muertes por accidente de tránsito reportadas en semanas anteriores oscilaban entre 15 a 19. El anuario de la policía de 2018 detalla que el año pasado se cerró con una cifra de 726 muertes por accidente de tránsito y 782 en el año 2017.
Problemas de educación y valores
La PO recibirá el próximo año 3,836.2 millones de córdobas, según el proyecto de Presupuesto General de la República, de los cuales se destinará a la seguridad vial más de 50 millones de córdobas, con el fin de “mejorar la seguridad vial y a reducir los niveles de accidentalidad el tránsito”, cita el documento.
Además, señala que los fondos para la seguridad vial también se invierten para “ejecutar planes de seguridad vial, preparar talleres de capacitación y charlas”, principalmente a estudiantes.
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El sociólogo Cirilo Otero expresó que pese a las cantidades de charlas o seminarios que brinde la PO, el problema radica en aspectos culturales, educativos y valores. “Lo primero es que no hay una historia de la prudencia ni de la amabilidad, ni está en la educación ni en la vida familiar; en el contenido de educación debería de haber un espacio que desde ahí (en los colegios) se inicie a conocer las leyes de tránsito. Todo esa cuestión no conoce la gente, las ignora”, declaró Otero.
Para el sociólogo, otro factor que afecta directamente la situación de accidentalidad en el país es la falta de confianza que existe entre los nicaragüenses en la Policía Orteguista, que desde antes del estallido de las protestas antigubernamentales en abril de 2018, venía perdiendo credibilidad.
“La policía ha dejado de ser un ejemplo de autoridad y pasó a ser un grupo delincuencial. Desde que la policía te pide coimas, se convierte en un grupo delincuencial porque se convierte de tú a tú con el conductor, y piensan ‘bueno, le doy tanta plata y lo resuelvo’. No hay sentido de apego a la ley y a partir de 2018 es peor, porque la policía se convirtió en parapolicías y asesinos y la gente lo ve con muchísimo menos respeto”, analizó el sociólogo.