Unos 15 policías rodearon esta mañana la casa de Carlos Pavón, papá del joven asesinado Richard Pavón Cruz, durante el primer mes de protesta en abril de 2018, y pretendieron entrar a su casa de habitación sin ninguna orden de allanamiento.
“No entiendo que es lo que quieren de nosotros, ya nos asesinaron a nuestro hijo mayor y ahora insisten en entrar a mi casa. No sé con que objetivo”, dijo Pavón esta mañana.
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Los oficiales se atrevieron incluso entrar hasta la propiedad de Pavón a realizarle fotos y videos dentro de su patio. Les advertían que si salía, se lo llevarían detenido. Eran 15 oficiales en total y dos patrullas policiales, que estaban distribuidos en el callejón de acceso a la vivienda de Pavón y en la esquina de esta.
Pavón andaba realizando las gestiones en el cementerio municipal para poder ir a pegar un retrato a la bóveda de su hijo, cuando su esposa le advirtió del peligro, y ya no pudo terminar sus diligencias en el camposanto.
“Mi hijo cumplirá 19 años el próximo 29 de octubre y quiero ir a ponerle una placa a su tumba, pero ni eso me dejan hacer en paz”, dijo Pavón. Mari Cruz, mamá del joven asesinado, dice que ella teme por la seguridad de sus dos hijas adolescentes, que les hagan lo mismo que a su primogénito.
“Aquí pasaban camionetas llenas de esos paramilitares, insultando, pero no entraban. Ahora estos vinieron hasta el porche. Ya no se puede vivir en paz”, lamentó Cruz.
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