Varios centenares de policías y de ciudadanos solidarios manifestaron el domingo en la capital de Haití en reclamo de aumentos salariales para las fuerzas del orden al tiempo que opositores al gobierno marcharon por las calles, generándose escenas de violencia y el asesinato de una persona.
Un hombre fue golpeado hasta la muerte y su cuerpo fue luego quemado por manifestantes que lo acusaban de haber disparado a la multitud que pedía la renuncia del presidente Jovenel Moise.
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Con el rostro cubierto, varios policías tiraron al aire al cruzarse con los opositores. Salvas de grueso calibre fueron luego disparadas por individuos no identificados.
Varios comercios fueron incendiados y llantas incendiadas fueron colocadas a la entrada de la embajada de Canadá sin causas daños mayores. La marcha de los policías culminó en la sede de la Dirección General de la Policía Nacional de Haití (PNH). “Nuestros salarios son miserables. No tenemos seguro médico”, dijo un policía que no quiso revelar su nombre.
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Un agente de primera categoría dijo que él y sus colegas ganan el equivalente a 206 dólares. “¿Merecemos ganar sólo eso?”, preguntó.
Los policías manifestantes denunciaron haber sido objeto de presiones para impedirles que crearan un sindicato y exigieron que se les respetara ese derecho. Como sucede hace dos meses, los detractores del presidente Moise reclamaron nuevamente su renuncia.
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“No abandonaremos la batalla mientras él (el jefe de Estado) no abandone el país”, dijo Evens Paul, militante de un grupo opositor. “La situación socioeconómica es desastrosa”, dijo el manifestante antes de que se generaran las escenas de violencia.