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La poesía de Erasmo Aguilar Díaz: Un prisma metafísico

El médico y poeta Erasmo Aguilar Díaz falleció ayer, no sin antes dejar su libro inédito "Poesías": un escrito de versos breves, pulcros, trascendentes y maravillosos como un prisma metafísico sobre Dios, el tiempo, espacio y el cosmos

La poesía de Erasmo Aguilar (Jinotepe, 1945- 2019), por su calidad, originalidad y trascendencia únicamente puedo simbolizarla –para intentar comprenderla- como un haz de colores derivados de un prisma metafísico. Este prisma metafísico de la poesía de Erasmo Aguilar es un objeto imposible, digno de habitar un mundo atroz y bello como el borgeano de Tlön, Uqbar, Orbis Tertius.


Honras fúnebres. Ayer se realizó la vela en la Funeraria Heráldica. Misa este jueves a las 2:00 p.m., en Iglesia Parroquial Santiago. Sus restos descansarán en el cementerio municipal de Jinotepe.


Los prismas poseen esa capacidad geométrica y maravillosa de descomponer la luz en un haz cromático cuando ésta los atraviesa. En el haz cromático de la poesía metafísica de Erasmo Aguilar encontramos los siguientes temas que para un análisis constituyen series de sentido: a. el tema teológico; b. el tema del tiempo y el espacio; c: el tema cosmológico; y d. el tema de la metapoesía.

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A esta dimensión trascendente, Erasmo Aguilar en sus textos, la equilibra con un registro vital y auténtico del mundo material que nos toca vivir donde encontraremos: a. la crueldad y el engaño de la vida; b. la arbitrariedad de un mundo que niega al destino mas no el azar; c. el escepticismo sobre un mundo consumista que se consume así mismo hasta su absurdo agotamiento; y d. el espacio como mentira.

Estos dos niveles de series de sentido, a las que denomino como metafísica y del mundo material, no desbordan la construcción heideggeriana del concepto metafísica.

Martin Heidegger al deconstruir la metafísica y su discurso, apunta que esta se ha ocupado del ente pero se ha olvidado del ser.

Y efectivamente los grandes poetas metafísicos: Friedric Hölderlin, Alfonso Cortés y Erasmo Aguilar, se han ocupado del ente y presentizan el ser en la poesía.

Pero estas series de sentidos, en los textos de Aguilar están profundamente imbricados como en un rayo de luz, descomponemos su haz en diversos colores únicamente con fines de análisis para una posible lectura.

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El médico y poeta Erasmo Aguilar Díaz, Martin Aguilar Guevara, los poetas Leonel Calderón Acuña y Álvaro Gutiérrez Rodriguez. LA PRENSA/Cortesía

Los textos poéticos de Erasmo Aguilar se caracterizan por su brevedad y pulcritud. En muy pocas líneas son expuestos temas trascendentales del ser frente al ente que muchas veces son relativizados con una visión muy irónica sobre la realidad y sus imaginarios trascendentes.

La poesía de Erasmo Aguilar contiene la visión de un ser humano dotado de extraordinaria sensibilidad, de una particular percepción y con una capacidad de expresar en un idiolecto estético particular, al que nadie queda ajeno o indiferente, casi todas las dimensiones de la existencia humana en relación con la divinidad, el cosmos o la materialidad concreta.

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Hay un texto de Erasmo Aguilar, “Apología de Dios”, donde podemos encontrar la dimensión teológica o la intelección de Dios por el poeta de una manera explícita. Bastaría citar las dos estrofas finales de la Apología de Dios, para hacernos conscientes de esta potencia panteística y liminal de la poesía de Aguilar:

Estás en las cosas como lloviendo dulcemente
tu misma energía no ha podido inventar el sitio
donde no esté tu esencia
 
Tu fluido como un gran océano
baña el universo de sutiles mecanismos.
Señor, para tu ecuación fue necesario un número tan grande
de cosas y amor.

Temas tan caros a nuestra cotidiana existencia y que han sido motivos de estudios para la física y de reflexión para la filosofía, como lo son el del tiempo y el espacio lo encontramos en los textos de Erasmo Aguilar iluminados por la luz del carisma poético.

Veamos como en dos estrofas Aguilar, hace patente estas dos dimensiones (espacio y tiempo) bajo la luz de su poesía:

Es verídica la certidumbre del reloj
que mata reyes y moluscos
con sus agujas diminutas. 
 
Y sólo sospecho
el paralelepípedo ilusorio
con que sueña el poeta.

 

El tema cosmológico funciona como un leit motiv en la poesía de Erasmo Aguilar, se expone en muchos de sus textos a veces como una insinuación y otras como un aserto. Hay un texto breve, dedicado a Stephen Hawkins, donde Erasmo con su visión particular nos hace participar de la dimensión cosmológica de nuestra existencia. La dimensión cosmológica, que es macro, Aguilar la pone en relación y tensión poética de una dimensión minimalista y tierna como el rocío de nuestro planeta:

A Stephen Hawkin

Dedicado a mi hijo Erasmo José Aguilar Arriola
 
Jugando al golf
Dios metió un sol
en un agujero negro
mientras los ángeles aplaudían
con sus manitas de rocío. 

La dimensión metapoética, aquella donde la poesía llama la atención o reflexiona sobre sí misma, es uno de los temas nucleares en estos textos de Erasmo Aguilar. Leamos su maravilloso Arte Poética, donde se expone la imposibilidad de satisfacer a la poesía y se metaforiza con la permanente insatisfacción de la mujer en un mundo que le niega sus posibilidades de realización:

Arte poética

La poesía es como la mujer
está siempre insatisfecha.
 
Por eso,
no cometas el pecado de pensar
que hay un solo verso
totalmente acabado.
 
Mañana, tendrás que refugiarte
en tu propia sal
para que las palabras
no inventen tu muerte. 

En el segundo nivel, que denomino como registro vital y auténtico  del mundo material hay una serie de cuatro acápites que soportaremos textualmente con ejemplos pertinentes a lo que queremos demostrar.

Así por ejemplo tenemos una visión desencantada y pesimista de nuestro existir en lo que denomino como a. la crueldad y el engaño de la vida y que queda muy bien expuesto en los siguientes versos de Aguilar:

El mundo en que vivimos
 
He llegado a soñar
que algún día nos van a colocar
un marcapasos codificado
para que amemos desmesuradamente
el mundo del engaño.

(…)

Fría como las puertas de un banco
o como la mirada de un ministro
es la vida.
El hambre y las tarjetas de crédito
proclaman a gritos el fracaso de la economía.
El oxigeno es cada día más escaso
pero sobran montañas de propuestas
para salvar el planeta.
Porque, sin una mentira, sin una argucia,
o sin alguna falacia…
¿Qué sería de los políticos?

Sobre el acápite b. la arbitrariedad de un mundo que niega el destino más no el azar, encontramos estos versos preocupantes y deslumbrantes:

El verso es una línea imaginaria entre un astronauta y un fauno
y el sueño es un astrólogo con predicciones de cenizas.
Mañana al doblar la esquina
te vas a dar cuenta que la vida
es solo un truco para mantenerte entretenido.
Pero sigue navegando muchacho
aunque sea en internet.
Según Ulises, más allá del mar
está la tierra prometida de los caracoles.

Encontramos como parte de la riqueza de esta poesía de Erasmo Aguilar el acápite c. el escepticismo sobre un mundo consumista que se consume así mismo hasta su absurdo agotamiento, que es adecuado ejemplificar con estos versos:

Nueva York con su monetario testimonio.
El cariño glacial de un maniquí.
El perfil de un jet.
El benzopireno en los alvéolos.
Un gánster que toca a tu puerta en primavera. 

Y en esa cruel realidad expresada con escepticismo, pesimismo, desencanto y trascendida en el nivel metafísico, vamos a encontrar un acápite digno de la física einsteniana que comunica los dos niveles de análisis, el metafísico y el material. Este acápite lo presento como  d. el espacio como mentira; y lo ejemplifico con estos versos:

Porque la rosa de los vientos
es sólo una caricatura
en la mentira del horizonte.

Erasmo Aguilar, médico y poeta, deja su legado literario.LA PRENSA/Cortesía

Sin caer en la hipérbole la poesía de Erasmo Aguilar es extraordinaria. Con una economía poética proverbial ha logrado condensar, sintetizar de la manera más eficaz y efectiva, una variedad de temas en relativamente muy pocos versos. Casi cada uno de estos versos memorables y eternos, que provocan una fascinación estética superior cuando leemos o escuchamos la poesía de Erasmo.

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