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Los Nacionales de Washington celebran la obtención de la victoria en la Serie Mundial ante los Astros de Houston. LA PRENSA/AFP

Análisis | Los Nacionales, símbolos de resiliencia en el beisbol

Venir de atrás para adelante se convirtió en la norma de los Nacionales de Washington, quienes han llegado a la cima del beisbol tras un arduo trabajo

Cuando Michael Brantley abanicó la brisa y se fue al piso, solo los Nacionales quedaban en pie. Para entonces ya no había más obstáculos que vencer o montañas que escalar. Aun así, la tropa de Washington se subió al montículo del estadio de Houston y saltó para celebrar su ascenso a la cima del beisbol de las Grandes Ligas.

Fue una forma poética de ponerle fin a una temporada en la que el equipo de Washington se convirtió en un símbolo de resiliencia. Luego de mostrarse como un grupo sin futuro en mayo, pasó a convertirse en una tropa imparable en octubre, mientras construía un legado que no podrá ser devorado por el olvido.

Los Nacionales siempre tuvieron que venir desde atrás. Debieron organizarse sin su jugador estrella, Bryce Harper, quien se fue a Filadelfia. Tenían balance de 19-31 en mayo. Y en los playoffs, en cinco ocasiones se enfrentaron a un juego de eliminación, es decir, si perdían, se iban a casa, pero salieron a flote.

Este martes no fue diferente. Perdían 2-0 al llegar a la séptima entrada, víctimas de un recital de picheo de Zack Greinke, quien, mezclando disparos de baja velocidad con la precisión de un tecladista, los tenían en un hit y sin carreras a través de seis episodios, hasta que Anthony Rendon le disparó un jonrón.

Y mientras eso ocurría, Max Scherzer batallaba, impulsado por su imponente espíritu combativo que desafiaba su cuerpo adolorido. Entraba y salía de problemas constantemente, pero pese a las amenazas permanentes, solo Yuli Gurriel con jonrón y Carlos Correa con sencillo, eran los únicos que lo habían descifrado.

¿Por qué no trajo a Cole?

Pero tras el jonrón de Rendon todo cambió. Greinke perdió exquisitez en su puntería y le dio base a Juan Soto. Y justo en ese momento, con solo 80 disparos, el mánager A. J. Hinch decidió llevárselo en medio de la polémica, pero en lugar de traer a Gerrit Cole quien estaba calentando, trajo a Will Harris al relevo y aquello fue fatal.

Howie Kendrick, un viejo zorro para momentos cumbres, le disparó jonrón a Harris y le dio vuelta a la pizarra 3-2, decretando un silencio total en el Minute Maid Park. ¿Por qué no trajo a Cole? fue la pregunta obligada. Harris no había permitido jonrón ante los primeros 33 bateadores enfrentados, pero toleró dos a los últimos cuatro.

Retirar a Greinke no pareció lo más errático si se considera que en la postemporada había tenido recorridos cortos y cuando el line up rival da vuelta por tercera vez, luce frágil. El problema fue no traer a Cole y ahí le ganó la batalla Dave Martínez, quien vino con el zurdo Patrick Corbin, para continuar tras Scherzer.

Soto y Adam Eaton se encargaron de darle solidez a la ventaja hasta llevarla a un 6-2 que sacó de la pelea a los Astros, quienes batallaron con Roberto Osuna, Joe Smith y José Urquidy para completar el trabajo desde el box, mientras Daniel Hudson cerraba puertas al equipo de Houston sin hacerle concesiones.

Hudson, quien se perdió un partido de playoffs por asistir al nacimiento de su hija, le cruzó el último disparo a Brantley para sellar la victoria. Fue una buena forma de cerrar un juego, en el que Osuna, cuyo caso de violencia doméstica volvió a aflorar en estos días, no estaba del lado de los ganadores en esta ocasión.

Detalles de los Nacionales

Los Nacionales le dieron vuelta al partido del wild card ante los Cerveceros para avanzar a la Serie Divisional ante los Dodgers. Ante los californianos también remontaron la serie y luego de barrer a San Luis, le pasaron factura a los Astros, el equipo más talentoso del beisbol.

Los Senadores de Washington fueron campeones en 1924, pero fallaron en la Serie Mundial de 1933. En 1960 se mudaron a Minnesota y se llamaron los Mellizos. En 1961 surgieron unos nuevos Senadores, quienes a partir de 1972 se convirtieron en Rangers de Texas.

Los Nacionales surgieron en el 2005, pero antes fueron los Expos de Montreal, fundados en 1969. De modo que la ciudad de Washington vuelve a celebrar un éxito en Series Mundiales después de 95 años. “La vida entera he soñado con este momento”, dijo entre lágrimas Mark Lerner, el principal propietario de los Nacionales.

Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR 

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