La dictadura de Daniel Ortega culpa a los “gobiernos neoliberales” de heredar un Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) en crisis financiera, lo cual es otra de sus mentiras, pues los anuarios estadísticos e informes oficiales demuestran que en 2007, cuando asumió el poder, el Seguro Social tenía solvencia económica y reservas técnicas por 5,758 millones de córdobas.
Por el contrario, el régimen orteguista es el que ha lanzado al INSS al abismo, pues cerrará el 2019 con un déficit mayor a tres mil millones de córdobas.
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En el 2020 seguirá el arrastre deficitario, por lo que serán seis años acumulados de déficit. El problema se agudizó por la represión gubernamental a las protestas ciudadanas a partir del 2018, que hizo caer en recesión al país. El INSS ha perdido más de 135 mil cotizantes activos en dos años.
Caos en los años 80
Como parte de la campaña de negar su responsabilidad en la crisis, los funcionarios del régimen hasta eliminaron de los reportes actuales el caos económico que existió en la década de los años 80, cuando Ortega estuvo por primera vez en el poder.
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En la propuesta del Presupuesto General de la República 2020 se afirma que el problema del Instituto es “consecuencia de la indiferencia e irresponsabilidad de los gobiernos somocistas hasta 1979, y de los gobiernos neoliberales desde 1990 a 2006”.
De un plumazo el personal del Ministerio de Hacienda eliminó los malos manejos con el dinero de los trabajadores cotizantes al INSS que hizo la primera dictadura sandinista entre 1980 y 1990, y que se han repetido desde 2007 cuando regresó al poder.
Ni una palabra de los últimos 12 años
El titular de Hacienda, Iván Acosta, siguió ese guión cuando expuso la propuesta presupuestaria en la Asamblea Nacional el 30 de octubre pasado. Ahí repitió lo que dice el documento, de que fue la dictadura somocista y los gobiernos entre 1990 y 2006 los que “acumularon exorbitantes adeudos del Estado” con el Seguro Social, “siendo esta la causa original de la situación financiera”.
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Ni una palabra dijo Acosta de que en los 12 años de régimen orteguista es que el gasto administrativo del INSS aumentó del siete al 14 por ciento por una abultada planilla, las inversiones han sido en proyectos sin transparencia, se ha aumentado el pago en concepto de pensiones a víctimas de guerra y la pensión reducida como parte de la mala administración.
Abusos millonarios
El exfuncionario del Seguro Social, Róger Murillo expresó que si bien en todos los gobiernos se ha incumplido con el aporte de la cotización de los trabajadores del Estado al INSS, aseguraron que fue el régimen de los años ochenta el que causó la mayor deuda.
“La deuda histórica se refiere a los malos manejos que hizo el Frente Sandinista en los años ochenta cuando usaron treinta millones de dólares del INSS para financiar las casas del barrio San Antonio (en Managua) y esas casas las regalaron después. El Gobierno entonces reconoció esa deuda al 6.5 por ciento de interés anual, y esos pagarés aún existen”, afirmó Murillo.
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Parte del abuso del sandinismo también fue usar diez millones de dólares del INSS para reactivar el Ingenio Javier Guerra. Además le quitó los hospitales al Seguro Social para que fuesen parte del Sistema Nacional Único de Salud, pero “el Estado nunca pagó por esos hospitales y eso es parte de la deuda histórica de 500 millones de dólares”, dijo Murillo.
Esos y otros abusos con el dinero de los asegurados activos que cometió el sandinismo no los mencionó el ministro Acosta, como tampoco que en la actualidad se ha reducido la cobertura de los servicios médicos a los asegurados activos y a los pensionados.