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educación, matrícula

Matrícula escolar va a buen ritmo según autoridades. LAPRENSA/ARCHIVO

Orteguismo celebra cifras de matrícula escolar, pero especialistas refutan: “La calidad educativa está por el suelo”

Expertos señalan que discurso de la matrícula y retención escolar solo forman parte de una "apología a la escolarización" que mantiene el Mined

Mientras el régimen de Daniel Ortega celebra que la meta de la matrícula escolar para el 2020 en Nicaragua mantiene la cifra de años anteriores, y que este año se bachilleren 62 mil estudiantes, especialistas en temas de educación advierten que esto no significa que en el país exista un verdadero derecho a la educación de calidad.

Salvador Vanegas, asesor presidencial para asuntos educativos, expresó este lunes a un medio oficialista que la matrícula escolar para el próximo año, hasta el cierre de octubre, alcanzó los 1.2 millones de estudiantes matriculados,  de los 1.7 millones proyectados por el Ministerio de Educación (Mined).

“Vamos por buen paso. Falta sumar la matrícula de los colegios privados que tienen un sistema de matrícula un poco diferente. Nos están confirmando en enero ellos cuál es la matrícula para sumar la matrícula nacional”, afirmó Vanegas, quien agregó que la educación pública representa el 85 por ciento de la matrícula nacional, y el 15 por ciento pertenece a la educación privada.

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El delegado orteguista manifestó que la cifra lograda hasta la fecha es gracias al “diseño amigable” de matrícula con el que cuenta el Mined, refiriéndose a la prematrícula y la matrícula en línea. Y aunque Vanegas promocionó las capacitaciones, las nuevas aulas digitales o la entrega de tablet a estudiantes, no brindó ningún detalle sobre los logros alcanzados directamente con los estudiantes.

“No hay manera de evaluar si aprendieron o no lo que el maestro enseñó, porque las pruebas que se hacen es para comprobar si los estudiantes repiten lo que el profesor enseñó en el aula y no para comprobar si realmente incorporó a su estructura cognitiva el aprendizaje que correspondía a esos temas”, refirió el educador Carlos Tünnermann Bernheim.

Para febrero de 2020, el Mined espera que en el primer día de clases la matricula llegue a la meta de un millón 760 mil estudiantes.

Cifras oficiales lo que buscarían es fidelizar matrícula del ciclo 2019-2010

Alex Bonilla, investigador de temas educativos, expuso que los números que brindó el Mined solo busca “fidelizar” la matrícula del ciclo 2019-2020. “Fidelizar la matrícula implica que los estudiantes que están en este año lectivo y van avanzar a su siguiente ciclo, ya estén considerados como parte de la matrícula de 2020. Esta estrategia lo que proyecta es garantizar que ese estudiante quede matriculado en la escuela y pueda formar parte de una estadística. Él ya representa un dato”, explicó Bonilla.

“Lo importante es que el estudiante aprenda”

De acuerdo al Mined, para este año se proyecta una retención escolar del 97 por ciento, una cifra considerada exitosa para el régimen orteguista, pero poco creíble para especialistas en educación.

Bonilla manifestó que el discurso de la matrícula y retención escolar solo forman parte del discurso de “apología a la escolarización” que mantiene el Mined.

 

En el discurso oficial lo que siempre hay es una apología a la escolarización. Tanto estudiantes logramos mantener, tantos estudiantes se van a bachillerar, pero nunca se dice los estudiante están aprendiendo de esta manera y los problemas que tenían antes lo hemos resuelto de esta manera. Tenemos una publicidad social en educación muy clientelista, muy populista.. (porque) nunca se habla de cuál es el resultado”, cuestionó el investigador.

 

En el 2013 Nicaragua participó junto a otros 15 países de América Latina en el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE), con el objetivo de evaluar a estudiantes de tercer sexto grado en lectura, escritura, matemática y ciencias. Los resultados, publicados por ese organismo internacional, demostraron que el país presentó una “media significativamente inferior al promedio de países”.

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“En relación a los resultados de 2013 en comparación con el 2006, Nicaragua solo incrementó siete puntos, mientras que en Guatemala avanzaron 50 puntos. Qué te quiere decir eso, que nuestros estudiantes experimentaron los avances lentos y más bajos en escritura, matemáticas y ciencias naturales. Ese dato nos dice que aunque tenemos un sistema educativo concentrado en la escolarización, la calidad educativa está por el suelo, la evaluación evidencia que el sistema educativo nicaragüense es ineficaz”, refirió Bonilla.

Para Tünnermann Bernheim, que haya un cifra alta de retención escolar “no es señal que la calidad de la educación haya mejorado”. Para el educador, una de las claves es la formación que se le brinda al maestro, y esta es una realidad que está lejos de concretarse, ya que el régimen ocupa las capacitaciones para “propaganda política”.

“La calidad de un sistema educativo depende de la calidad de los maestros y los famosos encuentros pedagógicos de intercambio  (hasta) los mismo maestros dicen que lo que menos tienen es enseñarle prácticas pedagógicas modernas, sino más bien para reunirse a escuchar propaganda del gobierno”, expresó.

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Para alcanzar una educación de calidad, el educador dijo que todos los maestros deben pasar de una formación media a un nivel superior. “Para tener buenos profesores hay que pagar buenos salarios y hay que darle una educación de nivel superior. Los maestros no se le ha dado todo un sistema de perfeccionamiento que realmente contribuya a elevar su nivel”, agregó Tünnermann Bernheim.

Más proselitismo

Tünnermann Bernheim consideró que este año se incrementó la partidarización en la educación, lo cual está lejos de los verdaderos valores educativos. “Un texto que le obsequian a los estudiantes que se llama Convivencia y Civismo es un texto que es una apología del gobierno de la pareja Ortega Murillo. En consecuencia, la partidarización de la educación se ha incrementado notablemente durante el año lectivo y eso va en contra de lo que debería ser un sistema escolar que debería criar una conciencia crítica”.

Por su parte, Bonilla aclaró que los desafíos que presenta la educación en Nicaragua “no es de ahora”, sino que en los últimos años “se ha agudizado”, debido a que “el gobierno que se ha centrado en utilizar el sistema educativo como una red de adoctrinamiento”.

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