Lentitud, poca intensidad y dinámica en el juego. La Azul y Blanco dejó muchas dudas ante Cuba en los dos partidos —el primero quedó 0-0— amistosos. No se tuvo la cohesión de otros partidos, muy vulnerables en defensa, sobre todo en los mano a mano, expuestos con facilidad y la ofensiva intermitente con Jaime Moreno lejos de su mejor versión y dependiente de las acciones individuales de Byron Bonilla y Carlos Chavarría para generar desequilibrio.
El conjunto nacional perdió 0-1 ante los cubanos la noche de este domingo el segundo amistoso en el Estadio Nacional. El resultado era lo de menos, la meta principal era observar los jugadores para tener un buen funcionamiento futbolísticos, que no se logró lo suficiente garantizando los triunfos en los duelos decisivos contra San Vicente y las Granadinas y Surinam el 15 y 18 de noviembre, respectivamente, para ascender a la Liga A de Naciones y clasificar a la Copa Oro 2021.
La velocidad dañó mucho a la defensa, que casi no pudo contenerlos en el área. Rolando Abreu y Jean Rodríguez se combinaron en el área provocando un rechace de Kevin Serapio a los pies Maikel Reyes (19), quien definió sin oposición. El tanto a favor Cuba capitalizó y pudo aumentar el marcador en otra jugada de Rodríguez, que la defensa nacional logró despejar.
Byron Bonilla y Carlos Chavarría dieron un poco de oxígeno en el segundo tiempo. Ambos coquetearon en gol en acciones individuales. El portero Sandy Sánchez despejó el remate del volante del Saprissa (58) en un tiro libre. Chavarría explotó su velocidad por la derecha, enganchó para el centro sacando un fuerte disparo atajado por el guardameta para sellar la nula ofensiva de la Azul y Blanco en la víspera de sus partidos cruciales.