La casa de los excarcelados Yubrank Suazo y Santiago Fajardo, amanecieron marcadas con la palabra “plomo”, en Masaya. Esta es una estrategia que ha mantenido el régimen orteguista contra las voces opositoras,en especial, con los excarcelados.
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Santiago Fajardo es una de las personas que acompaña a las madres de presos políticos que se mantienen en huelga de hambre desde el jueves en la mañana en la iglesia San Miguel, en Masaya. Aseguró que las pintas en su casa es “un acto cobarde” y que se mantiene fuerte en respaldo a las madres.
Las pintas no solo aparecieron en la casa donde vive Yubrank, sino donde su hermana, Fátima Suazo, quien relató que las marcas las hicieron la madrugada de este sábado, cerca de la 1: 00 a.m. pero que dos noches previas, habían llegado a rondar la casa de habitación. No logró ver cuántas personas llegaron, pero si distinguió la voz de una mujer.
Las pintas son atribuidas a grupos de fanáticos orteguistas, que envían un mensaje de intimidación. Suazo considera que las pintas las lograron hacer hasta este sábado porque en días anteriores una de las personas que llegó a marcar andaba un radiocomunicador, que sonó, y eso provocó que se marcharan.
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La palabra plomo la dejaron en grande con diferentes colores de aerosoles en dos casas de la familia Suazo. Fátima dijo que el temor siempre persiste y que denunciaron el acto de intimidación a nivel nacional e internacional.
Para Fátima, las personas que marcaron sus casas son “unos delincuentes”, “personas que no tienen escrúpulos”. “Con venirnos a marcar qué, qué nos van a hacer, matarnos, quemarnos otra casa… No sé que es lo que piensan”, dijo.