Un gran ambiente y una sola cara tuvo la Final de ida de la Copa Nicaragua. El dominio absoluto del Diriangén este miércoles por la noche no pudo materializarse en el terreno de juego. El 0-0 tuvo un sabor a victoria para un Managua FC limitado en el ataque con ningún disparo al marco durante todo el encuentro dejando su portería intacta y con la ilusión de cambiar la historia en Managua.
Puede interesarte: La historia de Pablo Gállego: profesor, políglota y futbolista profesional en Nicaragua
Todas las opciones de goles, tres en total, las generó el conjunto local. La primera sucedió en el primer tiempo con un pase filtrado de Bismarck Montiel. El colombiano Francisco Vargas (16) se desmarcó buscando la espalda de los centrales y en el mano a mano, el portero Erly Méndez le ganó la partida achicando el espacio.
Los Leones Azules parecían gatitos, no provocaron daño con su rápido ataque como normalmente acostumbran. El Diriangén gobernó y generó mayor de peligro. Un centro al área permitió dos cabezas, el último de Abner Acuña se estrelló en el travesaño y el rebote cayó a los pies de Vargas (80), quien inesperadamente se encontró con el esférico y falló en la definición.
Además lea: La radical transformación del Diriangén: del descenso a disputar un título en 40 días
Montiel (85) exigió a Méndez en un tiro libre que el portero despejó volando al lado derecho. El Managua FC se ahogaba y el mexicano Carlos Félix (89) perdió la concentración y terminó expulsado. El tiempo se agotó, los Leones resistieron aliviados mientras los locales lamentaron dejar todo abierto para el 12 de diciembre que se define al campeón.