Las madres de los presos políticos que mantenían una huelga de hambre en la iglesia San Miguel Arcángel en Masaya desde hace nueve días aseguraron la noche de este viernes que decidieron suspender la huelga porque notaron que la vida del padre Román «corría peligro».
Karen Lacayo, hermana del preso político Edward Enrique Lacayo, conocido como la Loba, explicó que, en estos 9 días de huelga de hambre, el párroco de la Iglesia San Miguel se descompensó en tres ocasiones, producto de la falta de sus dosis de insulina, ya que padece de diabetes, y alimentación.
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«El padre Edwin Román se descompensó tres veces por la falta de insulina, entonces, decidimos dejar la huelga porque el padre se nos podía morir», lamentó Lacayo.
Según la Arquidiócesis de Managua, el padre Edwin Román fue quien solicitó este viernes salir de la iglesia junto a las madres. Los encargados de apoyar esta solicitud fueron el cardenal Leopoldo José Brenes, el arzobispo de Managua y el nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw. «Se iniciaron los debidos contactos con las autoridades, solicitando abrir un canal humanitario para el ingreso de ambulancias privadas para trasladar y brindar asistencia médica en el hospital Vivian Pellas…», se lee en el comunicado.
María Gómez, una de las autoconvocadas que quedó encerrado en la Iglesia San Miguel, resaltó que-aunque la huelga fue suspendida por la salud del padre- el párroco en los 9 días siempre las animó a continuar. «El padre nos decía fuerza, yo no me doblego, pero no podíamos arriesgar su vida», dijo.
Noches de terror
Las madres aseguran que encerradas en la iglesia vivieron “noches de terror”. Gómez explicó que en varias ocasiones parapolicías y policías orteguistas llegaba a golpear las puertas, pusieron drones y las amenazaban con sacarlas muertas de la parroquia.
«Me amenazaron con agredir a mi pareja, para obligarme a salir, nos golpeaban la puerta y nos decían salgan, no les van a hacer nada, nosotros no salimos porque sabíamos que estaban obligando a nuestros familiares para que nosotros saliéramos… Para mí lo más duro fueron las noches, saber que podíamos morir porque los paramilitares hacían muchas cosas que nos daban temor, hacíamos turno para protegernos, hacíamos rondas, nos llegaban a patear las puertas de la entrada principal y reforzamos las entradas con bancas, se tomaron las casas vecinas para amenazarnos, fue horrible», narró Gómez.
Flor Ramírez, conocida como la señora del huipil, consideró que parte de los momentos difíciles de la huelga de hambre fue cuando sus compañeros empezaron a tener crisis, tanto que muchas veces pensaron en desistir.
«Estuvimos expuestas a todo, llegaba gente de civil a amenazarnos de muerte, nos mantuvieron encerrados y uno de los momentos difíciles, primeramente, fue cuando a los dos días vemos que Diana Lacayo, que no tenía su inhalador, casi renunciamos ese día, pero nos mantuvimos gracias a Dios», afirmó Ramírez.
Los familiares de los presos políticos advirtieron que no desistirán de exigir la libertad de sus parientes encarcelados. Hazel Palacios, hermana del preso político Denis Palacios, afirmó que seguirán manifestándose «hasta que este dictador suelte a nuestros presos, quiere paz que nos dé a nuestros presos porque sino le seguiremos haciendo la vida de cuadritos, así como nos hizo él que nos encerró, torturó psicológicamente y amenazó».
Las madres denunciaron, luego de conversar con La Prensa, que sus hogares y la Iglesia San Miguel, que quedó cerrada tras su salida, estaban siendo asediados por parapolicías y agentes de la Policía Orteguista.
Las 14 personas que fueron evacuadas de la Iglesia San Miguel Arcángel son: el padre Edwin Román, la abogada defensora de presos políticos Yonarqui Martínez, el excarcelado político Marlon Powell, la autoconvocada Flor Ramírez, Martha Alvarado, Wilber Calero, Cinthya López, Flor Rivera, Hazel Palacios, Karen Lacayo, Suleyka Sánchez, Diana Lacayo, María Gómez y Luisa Guevara.
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Permanecen internados en el Hospital Vivian Pellas el padre Román, Flor Rivera, Diana Lacayo y Yonarquis Martínez, todos estables, según la información proporcionada por la Dirección Médica del Hospital.