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Sergio Ramírez, en la biblioteca Hamburgo, del Instituto Cervantes, en Alemania. LA PRENSA/Cortesía/Inst. Cervantes 

Sergio Ramírez: “Viviré aquí entre libros en este paraíso de infinitas puertas y ventanas”

El Instituto Cervantes bautizó su biblioteca en Hamburgo con el nombre de Sergio Ramírez, “uno de los más escritores más grandes de la literatura en castellano

“El privilegio que me otorga el Instituto Cervantes de darme una biblioteca por casa es impagable”, valoró el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cevantes 2017, ante el honor del nombramiento que recibió en Alemania a su carrera literaria y como lector incansable.

En su breve discurso de agradecimiento sobre la razón de la lectura y acumular libros en los estantes, el escritor recordó el espíritu mágico y apasionado del escritor argentino Jorge Luis Borges, quien convirtió la biblioteca en su hogar eterno y los libros en su pasión.

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“Vuelvo la última vez a Borge, por él es quien dijo una vez que ´siempre imaginó el paraíso como una biblioteca´. Imaginen ahora que yo viviré aquí entre libros en este paraíso de infinitas puertas y ventanas”, destacó Ramírez, quien desde niño fue un hábito lector, y a los 12 años envió por correo su primer cuento el cual fue tranmitido en YNK Radio Mundial, el la cual tenía su propio “cuadro dramático. Ramírez nació el 5 de agosto de 1942 en Masatepe.

“Desde hace tiempo que toda teoría es gris, pero desde estas puertas y ventanas podré divisar en lontananza siempre verde el dorado árbol de la vida”, filosofó Ramírez Mercado, autor de la novela “Margarita está linda la mar”, premio Alfaguara 1998.

Libros clásicos, “siempre algo nuevo que contarnos”

“Un libro se convierte en un clásico cuando tiene siempre algo nuevo que contarnos o que enseñarnos, según nos recuerda Italo Calvino. Tiene la virtud de abrirse a nosotros de una manera novedosa cada vez que lo buscamos aunque viva en nuestra cabeza, y al mismo tiempo en los estantes de las  bibliotecas”, reflexionó el escritor nicaragüense.

Asimismo valoró el libro como un, “amigo verdadero”, “capaz de confiarnos sus secretos, sus intimidades” y que se “abren sin condiciones para nosotros apenas empezamos a leer”.

En su elogio también  señaló que: “un libro que pretenda ser pedagógico y que entre  las descripciones de la acción va intercalando lecciones morales o filosóficas o prevenciones, advertencias o máximas, es un libro muerto de antemano porque va metiendo palos a la rueda de la vida, que en las páginas de una novela debe girar sin tropiezos”.

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Para Ramírez, el mundo de las novelas suele ser atractivo porque es de humanos y trata sobre sus ambiciones, miserias, idealismo, perversidad, heroísmo, debilidades, maldad,  gloria, nobleza, envidia, generosidad y celos. Y no versa sobre periodos de la historia, espacios geográficos, teorías filosóficas, asuntos religiosos, tratados políticos o sociológicos.

Y para darle imprimirle su sentido de placer por la lectura de los libros, citó una frase de Rubén Darío tomada del “Soneto a Cervantes”: “Cervantes es buen amigo. Endulza mis instantes ásperos y reposa mi cabeza”.

Asimismo se refirió a los libros prohibidos, leídos a fuerza de la curiosidad  y “censurados por los amargados y hostiles al espíritu de libertad”.

De izquierda a derecha: Pedro Eusebio Cuesta, Director del Instituto Cervantes de Hammburgo
Sergio Ramírez, escritor nicaragüense, Ties Rabe, Senador de Educación de Hamburgo, Luis García Montero, Director del Instituto Cervantes. LA PRENSA/Cortesía/Inst. Cervantes

Luis García Montero: “Las bibliotecas están en el latido de nuestra institución”

Pedro Eusebio Cuesta, director del Instituto Cervantes de Hammburgo,  expresó que la biblioteca Hamburgo lleva ahora el nombre de Ramírez porque es “uno de los más escritores más grandes de la literatura en castellano”.

Y que  esta biblioteca que promueve la lectura infantil  y juvenil contará con una sección especializada de los libros del autor.

La obra de Ramírez ha sido traducida a más de 20 idiomas; incluyendo la última versión en alemán de su novela “Ya nadie llora por mí” (“Um mich weint niemand mehr”), recientemente presentada por el escritor en Alemania.

En el evento estuvieron presentes, el senador de Educación y Formación Profesional de la ciudad alemana, Ties Rabe, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; y el cónsul general de España en Hamburgo, Pedro Villena Pérez.

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Ties Rabe, destacó la escritura de Ramírez por tocar muchos temas sociales y políticos de Nicaragua, lo cual es “importante para la democracia, cultura y la educación”.

En tanto para Luis García Montero,  el “bautizo” de esta biblioteca con el nombre de Ramírez, tiene mucha importancia para el Instituto Cervantes, al cual preside:

“Las bibliotecas están en el latido de nuestra institución, porque son parte fundamental en nuestro labor académica, como en nuestra labor cultural”, destacó García Montero, quien sigue creyendo que “la lectura es la gran metáfora de las sociedades democráticas modernas”.

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