Su nombre: Amanda Polo Millán. Es una joven actriz nicaragüense, fogueada en las entrañas del teatro Justo Rufino Garay y que perfeccionó su talento en México y Argentina.
“Me apasiona interpretar vidas y personajes diferentes a mí, tener la posibilidad de contar historias que nos permitan reflexionar sobre nuestro entorno y crear”, revela la talentosa artista que ahora aparece en las series “El Club” y “El Dragón, El regreso de un guerrero”, ambas trasmitidas por Netflix.
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“El Club” es una serie mexicana creada por Camila Ibarra, y cuenta la historia de un grupo de jóvenes rebeldes de la alta sociedad que ingresa al mundo de la venta de droga. Esta primera temporada tiene 25 episodios de 30 minutos de duración cada uno. Amanda aparece en el capítulo 16, exactamente en el minuto 17:30. Ella llega a embargar la casa de Pablo Domínguez, el protagonista de la serie interpretado por el actor Alejandro Speitzer.
“El Dragón, El regreso de un guerrero” es otra serie mexicana centrada en la historia de Miguel Garza, papel que protagoniza Sebastian Rulli, y quien es enviado a Japón después de ver cómo matan a sus padres. Es una serie de 38 capítulos, Amanda a parece en el 29, en el minuto 41 cuando llega donde su esposo que es un científico musulmán. Su personaje se llama Tania Farchalla y es una mujer musulmana. En esta primera temporada solo sale en una escena, pero hasta la segunda temporada, que se estrenará el próximo año, actúa en siete capítulos y sabremos qué pasa con su personaje.
Esta joven es licenciada en Mercadeo y Publicidad y egresada de la carrera de Actuación en el Teatro Justo Rufino Garay, con un perfeccionamiento actoral en Sportivo Teatral, y en el Estudio Alejandro Catalán en Buenos Aires, Argentina. Nació el 1 de diciembre 1983.
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De niña participó en la serie de televisión Tita Ternura, a finales de 2009 se marchó hacia Argentina, y actualmente vive en Ciudad de México.
“Trabajo en dos vertientes: una como docente y otra como actriz. Soy titular de la materia de Escritura Teatral en el posgrado de la Escuela de Escritores de México. Y en diciembre de 2018 hice mi primera película aquí en México, se llama ‘El Vestido’ y el director fue Roque Falabella”, dice entusiasmada. Esa fue su incursión en el cine mexicano antes de sus trabajos para Netflix.
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En Nicaragua realizó nueve obras de teatro, en Argentina cuatro, al igual que en México. “Aunque tengo varias, mis favoritas son Sopa de muñecas, que la hice en Nicaragua, y Variaciones en Argentina”, expresa Polo, quien actúo en el largometraje “La Yuma” de la cineasta francesa Florance Jauguey.
Viajó como parte del Teatro Justo Rufino Garay por 12 festivales internacionales presentando su trabajo en: Brasil, España, Venezuela, Ecuador, El Salvador y Costa Rica.
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A la gente que ha seguido su trabajo y a los que no la conocen, les dice que su corazón le pertenece a Nicaragua, “es el país en el que crecí y que más me ha marcado. Su gente y su historia son parte de mí. Que sigo las noticias a diario y que espero que pronto se salga de esta crisis, que se pueda volver a vivir en libertad y sin miedo”.
Y aunque por sus venas corre sangre de artista, pues es hija de la actriz y dramaturga Lucero Millán, fue hasta su época de secundaria que se dio cuenta de que ninguna profesión la llenaría tanto como la actuación, la cual define como muy complicada en muchos sentidos “porque es una profesión poco valorada, hay gente que piensa que ni siquiera es una profesión, que solo eres actor o actriz si actúas en la tele y ya”, dijo en una entrevista con la revista Nosotras.
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Agrega que en los casi cuatro años que vivió en Argentina tuvo la oportunidad de estudiar con diferentes profesores que le ayudaron a complementar su formación como actriz.