El Barsa pasó angustias en el Metropolitano. En la casa del Atlético los culé la pasaron mal, sobre todo en el primer tiempo con un Álvaro Morata incansable, un depredador del área que se frustró por el buen posicionamiento de Ter Stegen, ubicado adecuadamente en cada jugada. El portero alemán salvó una y otra vez la cabaña del Barsa hasta que el equipo se recompuso colectivamente y apareció la magia de Messi para marcar diferencia (0-1).
La Pulga reafirmó porque ha ganado tanto balones de oro, galardón que seguramente recibirá por sexta vez este lunes en París como el mejor futbolista del mundo de France Football, para el Barsa, líder nuevamente de la Liga, superando al Real Madrid por diferencia de goles (20 a 19) y empatados en puntos (31). El retorno de la cima se da gracias a un buen portero como Ter Stegen, quien es candidato al mejor portero , y un buen delantero, Messi, decisivo nuevamente.
El Atlético chocó tanto en un muro llamado Ter Stegen que quedó aturdido. El portero alemán y los postes ahogaron el grito de gol en la primera mitad, el mejor momento del equipo hasta que apareció Messi. Morata (7) asustó comenzando el juego con un cabezazo al paral, tras centro de Joao Félix. El Barsa estaba incómodo y el Atlético presionaba arriba y cerraba espacios.
Mucho sufrimiento
Las jugadas a balón parado estaban haciendo daño a la defensa del Barsa. El Atlético trabajó muy bien las faltas cerca del área en acciones directas o segundas jugadas, como la ocasión de Hermoso (20). El central quedó solo en el segundo palo y recibió el balón con ventaja sacando un cabezazo potente atajado por Ter Stegen. La figura del portero alemán creció en cada acción de balón estacionado. Morata (40) lo volvió a intentar en un tiro de esquina, el meta del Barsa frustró el remate con cierto.
El Barsa corrió en la segunda parte encontrando las mejores opciones a la contra. Messi se encargó de liderar las acciones, al 69 resistió las fuertes entradas de Koke y Vitolo, abriendo jugada para Suárez, quien asistió a Griezmann. El francés, desaparecido todo el partido, remató arriba de la portería para confirmar su mal partido en el regreso al Metropolitano.
Suárez tampoco estuvo tan fino, sin embargo le bastó un chance para reivindicarse. La Pulga recibió en el mediocampo sobre la banda derecha, enganchó hacia adentro, superando a dos adversarios, el uruguayo lo esperó de espalda al marco en los linderos del área, Messi descargó y Suárez la regresó para el argentino (86) que empalmó con potencia y colocación, lejos del radar de Oblack. Un golazo que regresa el liderato al Barsa y a Messi el trono con el balón de oro.