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El cadáver de Tania Silva Reyes fue encontrado en un cuarto que funcionaba como oficina en la casa del matrimonio ubicada en residencial Altamira, en Managua. HOY/Archivo

Grandes crímenes | El juez que le asestó 21 cuchilladas a su esposa en 2003

El juez Néstor Herrera fue condenado por matar de 21 cuchilladas a su esposa, Tania Silva Reyes, de 23 años, en 2003, en Altamira, Managua.

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Este reportaje fue publicado en el Periódico Hoy el 25 de marzo de 2018

Néstor Herrera Obando estaba acostumbrado a dictar justicia desde su silla de juez suplente del Juzgado Séptimo Local del Crimen de Managua. Pero en noviembre de 2003 le tocó estar del otro lado de la sala: en el banquillo de los acusados.

Después de tres meses de investigaciones, la Fiscalía finalmente lo acusó del asesinato de su esposa, Tania Silva Reyes, de 23 años.

La joven fue hallada muerta el 8 de agosto de 2003, con 21 cuchilladas, en la casa que rentaba con el juez en Altamira, Managua.

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Herrera fue quien encontró el cuerpo cerca de las 3:00 p.m. de ese día, y se veía abatido en el jardín de su casa ante semejante hallazgo.

El portón frontal de la vivienda estaba cerrado, pero la verja y puerta de entrada a la casa estaban abiertas. Un perro gran danés negro estaba en uno de los cuartos de la casa y otro perro en el patio. Curiosamente, no faltaba nada en la casa y los perros no habían ladrado.

La Policía del Distrito Cinco comenzó a girar la cabeza hacia el juez. Al día siguiente lo interrogaron y la coartada de Herrera es que había estado con su asistente, Santos Paiz, en una empresa de la que era asesor legal y luego fueron hacia los Juzgados de Tipitapa y hasta después había ido a su casa.

El 10 de agosto, cuando enterraron a Tania, el juez llegó 15 minutos tarde, la lloró y en un hecho inusitado, se quitó la camisa frente a los medios de comunicación para mostrar que no tenía rasguños ni signos de violencia en su cuerpo.

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“Eso no se quita en 24 horas… ¿Dónde están los rayones y las cosas que supuestamente tengo? No tengo ningún desgarre, ni rayón, ni herida”, expresó Herrera a periodistas.

LA PRENSA/Archivo

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La familia de Tania ni siquiera le dirigió la palabra.

La Policía seguía investigando la coartada de Herrera y Santos Paiz. En un momento el juez dijo que se habían robado un sobre con 35 mil córdobas que estaba debajo de un arma, pero el “asesino” no se llevó la pistola, solo el dinero”.

Seguro compartido

Para el 14 de agosto de ese año salió a la luz que dos años antes la pareja había adquirido un seguro de vida compartido por 50 mil dólares. Herrera manifestó que era por las “muchas enfermedades” que padecía.

Ese mismo día, la Policía Nacional detuvo a William Silva Rivas, padre de Tania, quien estaba circulado por delitos ligados al narcotráfico y sobre él pendía una condena de 10 años de prisión.

El juez dejaba entrever que a Tania la habían matado por los negocios turbios de su padre.

En el transcurso de las investigaciones, Herrera renunció a su puesto de juez, pero la Corte Suprema de Justicia (CSJ) lo que hizo fue suspenderlo temporalmente de su puesto.

La víctima y su verdugo: Tania Silva y su esposo, Néstor Herrera Obando. HOY/Archivo

El viernes 14 de noviembre de 2003, Néstor Herrera fue detenido por la Policía Nacional y acusado del parricidio de su esposa. También fue acusado su asistente Santos Paiz como encubridor del crimen.

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De acuerdo con las investigaciones, el hecho de que el padre de Tania tuviera nexos con el narcotráfico era la coartada perfecta para que el exjuez la asesinara y no levantara sospechas.

Herrera fue capturado la noche del 14 de noviembre de 2003. HOY/Archivo

Testigo

Una doméstica de una casa vecina vio llegar al juez a eso de la 1:00 p.m., hora que presuntamente se cometió el crimen.

La Policía hizo el recorrido con el juez y su asistente desde la empresa de donde salieron hacia Tipitapa y luego hacia su casa en Altamira, y comprobaron que bien pudo haberse desviado y cometido el crimen.

Además tenían un testigo de que había llegado a su casa antes de la hora que declaró a la Policía.

HOY/Archivo

El 29 de enero de 2004, el exjuez Néstor Herrera fue declarado culpable por el parricidio de Tania. Su asistente, Santos Paiz, salió libre ya que la judicial lo encontró inocente del encubrimiento del crimen.

Enemigos

El exjuez Néstor Herrera fue enviado al penal de Granada, porque el papá de Tania Silva se encontraba recluido en La Modelo y podía cobrar venganza.

Pero en La Granja de Granada también le esperaban enemigos. En ese penal estaba preso Frank Morgan, quien presuntamente fue el padrino de bodas de la pareja. Herrera en algún momento lo defendió, pero no cumplió con el acuerdo y no devolvió el dinero recibido.

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Herrera también habría defendido a su suegro, pero según reportes de HOY en el 2004, “fingió cumplir con sus deberes de abogado defensor pero dejó que lo condenaran. Eso fue lo que inició, junto al maltrato físico y otros elementos, el distanciamiento de Tania…”.

Múltiples intentos para salir de prisión

“Es aberrante. Soy inocente y lo voy a seguir diciendo, y voy a seguir recurriendo a todas las instancias hasta que una me dé la razón”, expresó Néstor Herrera cuando fue declarado culpable del crimen.

Y cumplió su palabra. Herrera fue condenado a 23 años de prisión y comenzó un periplo por los tribunales de justicia para rebajar su condena, pedir libertad condicional y extinción de pena en los años siguientes.

En octubre de 2005, magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le confirmaron la sentencia. Antes ya lo había hecho el Tribunal de Apelaciones de Managua.

HOY/Archivo

En mayo de 2008, se celebró una audiencia de revisión, ya que el exjuez tenía sentencia firme, en esta pretendía recuperar su libertad. Su defensa presentó un testigo que lo ubicaba fuera de la escena del crimen, pero esto no fue creído por los magistrados de la CSJ.

En el 2012, Herrera solicitó la libertad condicional, alegando que tenía buena conducta, y que estaba laborando en la cárcel alfabetizando reos. La Fiscalía se opuso ya que según el Código Penal debía haber cumplido las tres cuartas partes de la condena, que equivalían a 17 años y ocho meses de cárcel, y el reo llevaba menos de 10 años.

Orden de libertad

Herrera fue beneficiado con una resolución de la CSJ en diciembre de 2013. Los magistrados le redujeron la pena impuesta de 23 años a 15 años de prisión.

El exjuez fue sentenciado con el Código Penal que fue derogado, por lo que su abogado defensor pidió una liquidación de la pena, ya que con el tiempo laborado y lo que había estado preso, sumaban más de las tres cuartas partes de la nueva condena.

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En ese mismo mes, una juez le giró orden de libertad. De 23 años que tenía que cumplir, iba a estar preso solo 10 años.

¿Dónde está?

Pero en noviembre de 2015, su madre reclamaba que a pesar de tener una orden de libertad, 23 meses después seguía preso.

Su familia manifestó que en el penal de Granada —donde se encontraba recluido— les decían que el caso estaba en revisión en el Ministerio de Gobernación (Migob).

Desde entonces no se sabe de su paradero y de si logró recuperar su libertad.

El juez mató, lloró, fue a la vela y al entierro. HOY/Archivo

Pero, extraoficialmente se conoció que funcionarios judiciales le hicieron un llamado a las autoridades del penal para que no lo dejaran salir, por lo que se cree que hasta este día sigue cumpliendo su condena.

HOY quiso hablar con Danelia Reyes, madre de Tania, pero dijo que: “Eso lo dejé ya como un capítulo cerrado en mi vida… No sé nada de eso (si está libre). Yo lo hice de todo corazón perdonarlo, que sea Dios juzgándolo. Yo honestamente no tengo nada en contra de él. Si las autoridades que Dios ha puesto en esta tierra lo tienen allí, solo Dios lo sabe”.

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