El italiano Giacomo Fiorino y Klaudia Carrillo, la pareja que fue asesinada en su casa-negocio en Bolonia, Managua, lucharon contra sus asesinos hasta la muerte, lo que explicaría la saña con la que actuaron sus atacantes hasta acabar con sus vidas.
Al salir del lugar, los supuestos asesinos: los hermanos Erling Celin y Manuel de Jesús Caballero Espinoza y Pedro José Galo Torres, este último vigilante de la casa del matrimonio y cuñado de los hermanos, golpearon, amordazaron y acuchillaron a la pareja y huyeron del lugar con un reloj y tres celulares como parte del botín. Los tres fueron acusados por el Ministerio Público ante un juez en Managua.
El crimen ocurrió el pasado 7 de diciembre en la residencia de las víctimas, donde funciona un bar, panadería y un autolavado, ubicada frente al oficialista Canal 2 de televisión.
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Según la acusación, los hermanos fueron los autores directos del crimen y Galo Torres fue quien, a inicios de diciembre, planificó el robo a sus jefes. Para ello, el hombre se reunió con sus cuñados donde su esposa Flor de Asalia Caballero Espinoza, en el barrio San Judas.
Fue exactamente el 6 de diciembre que el vigilante llamó a sus cuñados para preguntarles si estaban decididos a cometer el asalto. Estos le respondieron que sí, por lo que al día siguiente llegaron a la casa desde las siete de la noche.
El vigilante les dio entrada a los cuñados al parqueo a través de una ventana. Les dijo que esperaran ahí y después los metió a la sala de la casa y les dijo que podían ingerir cervezas de las que estaban es un freezer, mientras esperaban a las víctimas.
Lucharon con los asesinos
El matrimonio llegó pasado las 10:00 de la noche. Carrillo entró primero a la casa y fue entonces que Erling le propinó un golpe con el puño en la mandíbula. Tras el ataque, Fiorino inició un forcejeo con el hombre, pero el italiano cayó al piso y se golpeó la cabeza sobre una grada, quedando medio inconsciente.
Esto fue aprovechado por el señalado para proceder a amarrarlo del cuello y después lo amordazó con un pedazo de tela. Aunque intentaron amarrarle las manos, Fiorino logró levantarse y empezar nuevamente un forcejeo, pero este volvió a caer al suelo.
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Erling empezó a golpearle la cabeza contra el piso y seguidamente, con un cuchillo de mesa de nueve centímetros, le dio siete estocadas en la parte izquierda del cuello, cuatro en la parte derecha y una estocada en el antebrazo derecho, causándole la muerte de manera inmediata.
A la mujer, Manuel de Jesús le dio varios puñetazos en la cara, patadas en todo el cuerpo, la amordazó y la asfixió.
Los tres procesados quedaron en prisión preventiva por el delito de robo agravado en concurso real con el delito de asesinato agravado. La audiencia inicial será el próximo 19 de diciembre.