El sector empresarial denunció que la Dirección General de Ingresos (DGI) está abusando con el Anticipo del Pago Mínimo Definitivo a cuenta del Impuesto sobre la Renta al aplicar por parejo a las empresas la alícuota más alta de un rango de entre 1 y 3 por ciento, pese a que la ley establece que debe ser basado según el tamaño de la empresa.
“Lo que más está impactando de la reforma es el anticipo del IR definitivo, que antes era del 1 por ciento parejo y después se dijo que iba a ser del 1 al 2 o del 1 al 3 por ciento, sin embargo se le está cargando del 1 al 3 por ciento directamente a todas las empresas, hay empresas que no están dentro de ese rango del 3 y las están afectando; entonces qué pasa, eso inmediatamente le quita liquidez a las empresas”, denunció la presidenta de la Cámara de Comercio y Servicio de Nicaragua (CCSN), Carmen Hilleprandt.
Según la reforma de la Ley de Concertación Tributaria en el artículo 61 se establece que a los grandes contribuyentes el anticipo aplicado sobre sus ventas brutas es el tres por ciento; el dos por ciento para los principales contribuyentes y uno por ciento para los demás contribuyentes.
Sin embargo, según Hilleprandt el Fisco está aplicando por parejo el tres por ciento, lo que tiene ahogadas a las empresas.
El mismo régimen de Daniel Ortega admitió en la exposición de motivo de reforma al Presupuesto General de la República 2019 que de los 7,855 millones de córdobas que recaudó por la reforma tributaria, 3,710 millones de córdobas provendrían del Impuesto sobre la Renta, donde el aumento del Pago Mínimo Definitivo ha sido fundamental junto a otras medidas.
El problema es que aunque los empresarios introduzcan la queja ante el Fisco, la situación ha empeorado, porque este se ha vuelto más burocrático de lo que era hasta ahora, lo que impide que puedan obtener una respuesta a la demanda, según reveló el informe de evaluación de la reforma tributaria y situación de la tramitología, elaborado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
El reporte publicado por la Cámara de Comercio y la Cámara de Industria de Nicaragua señala que las empresas sienten que tras la reforma tributaria se han incrementado los trámites y tiempos de respuesta de las instituciones del Estado.
Se estanca la inversión
“Pero además hay otros factores que afectan como el adelanto del IVA, que antes se declaraba los 15 de cada mes y ahora es los 5, entonces ¿qué pasa?, vos tenés una afectación de liquidez en el anticipo definitivo del IR, tenés una anticipación del IVA en los primeros cinco días todo eso te limita tu liquidez, entonces ya no podés invertir, tenés que contraerte lo que genera más desempleo”, dijo Hilleprandt.
Antes del estallido de la crisis en abril del 2018, según Funides, 121,000 nicaragüenses que estaban buscando empleo no lo encontraban, pero esta masa se habrá ensanchado a 237 mil al finalizar 2020.
Funides, que advirtió que la reforma está rindiendo menos de lo esperado, señaló que la misma ha venido a afectar las ventas, la liquidez de las empresas y ha incrementado los costos productivos, de tal manera que las empresas han tenido medidas contractivas, generando desempleo y pobreza.
El presidente de la Cadin, Sergio dijo que “Hay empresas que ya están prácticamente paralizadas, que no cierran, pero están con el mínimo para poder sobrevivir eso en el tiempo no es sostenible… en nuestro sector hemos visto 400 a 500 empresas pymes y alrededor de 30 grandes empresas; pero lo importante no es solo cuántas se cierran sino cuántas van reduciéndose y van desapareciendo a su mínima expresión y eso significa más desempleo y menos inversión”.
El estudio que realizó Funides también indicó que a raíz de la reforma las pymes enfrentan presiones con los cobros de impuestos, tienen problemas con los trámites en línea; y han visto mayor burocracia lo que ha provocado que los pequeños productores no estén usando las exoneraciones.
Pero además se han visto afectados los consumidores, ya que el poder adquisitivo se ha reducido por los incrementos de precios.
Más pobreza
“Ahora están comprando un jugo, un gaseosa, un vino más caro, y eso en cadena también afecta a los hoteles y restaurantes porque están vendiendo más cara las bebidas, porque se le aumentó el Impuesto Selectivo de Consumo un 300 por ciento”, comentó Hilleprandt.
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri manifestó que “todos los consumidores están hoy ante una situación de precios al alza, aquí se mencionó que el incremento de la inflación en dos puntos significa que 7,800 familias han pasado a ser pobres, estamos viendo la reducción del empleo formal y este año más de 40 mil personas van a dejar de tener un empleo formal y se ha aumentado cinco puntos porcentuales en los niveles de pobreza en el país”.